22 de noviembre: nacimiento del Brigadier Estanislao López
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Al conmemorarse un nuevo aniversario de nacimiento del Brigadier Estanislao López, queremos compartir algunos detalles de su vida y obra, los cuales son parte fundamental de nuestra historia santafesina.
Don Juan Manuel Roldán, prominente figura de la ciudad santafesina, contrajo matrimonio con Doña Antonia López. Fruto de dicha unión, vio la luz un 22 de noviembre de 1786 el pequeño Estanislao, a quien prosiguieron dos hermanos más: Juan Pablo y Catalina.
Tan sólo ocho días después de su nacimiento, sus padres llevaron a Estanislao a la Iglesia Matriz de la ciudad para ser bautizado por el Padre Fray Joseph Norberto Aguirre. El niño llevaba el nombre de su padrino, Don Estanislao Ojeda.
Su infancia transcurrió al lado de su madre, en la pequeña ciudad santafesina. Asistió a la precaria escuelita de San Francisco, que con esfuerzo mantenían abierta los Padres Franciscanos. No obstante, su paso por las aulas será breve, ya que, cumplidos los 14 años, deja sus estudios para ingresar al Cuerpo de Blandengues de la Frontera dirigido por su padre.
Los Blandengues eran cuerpos de caballería ligera, apostados en las fronteras de la ciudad para defenderla de los reiterados ataques indígenas. Habían surgido a mediados del siglo XVIII, y ya gozaban de gran fama y estima por su importante historial bélico. Habían ganado su nombre en 1757, cuando, al ser revistados por el gobernador Andonaegui, desfilaron frente al Cabildo de Buenos Aires y blandieron sus armas en señal de homenaje a las autoridades.
El nacimiento de un caudillo
El Cabildo de Santa Fe fue el primero en adherir a la Revolución de Mayo y celebrar el Primer Gobierno Patrio de 1810. Sería, asimismo, la primera Provincia en poner sus hombres al noble servicio de la causa nacional. Así fue que, en octubre de 1810, acudió venturoso y primeriando el joven Estanislao, para ser parte de la expedición del Gral. Manuel Belgrano, que se dirigía hacia el Paraguay en una cruzada de libertad.
El papel de López, no fue menor en las luchas por la emancipación de Santa Fe. Se vivía en la ciudad un clima de resentimiento hacia Buenos Aires que designaba gobernadores a su gusto, los cuales abusaban de su poder y dejaban, más de una vez, la ciudad desprovista ante los ataques indígenas por causa de la guerra civil.
Fueron muchas y diversas las luchas que se sucedieron, y en todas ellas el Brigadier se destacó como cabecilla —junto a otras personalidades, como Mariano Vera—, logrando organizar la compañía de blandengues. Por sus innumerables éxitos, dichas compañías pasan a denominarse Dragones de la Independencia, Don Estanislao es ascendido a Capitán, y, posteriormente, al cargo de Teniente Coronel de Dragones y Comandante de Armas de la Provincia.
Llegada al Gobierno y el principio de un amor
La provincia pasó un tiempo de tranquilidad al mando de Vera. No obstante, en julio de 1818, la Segunda Compañía de Dragones, al mando de Manuel Larrosa, se subleva y entra en la ciudad, a consecuencia de ciertas sospechas que vinculaban al gobernador con Buenos Aires. Si bien se tomaron algunas medidas, el malestar continuaba, por lo cual Vera decide alejarse para evitar la guerra civil y sede el mando al Cabildo santafesino.
Los desórdenes eran cada vez mayores. López, que hasta el momento se había mantenido al margen del conflicto interno, obra con astucia, avanza con las tropas que están en San José y se hace cargo del gobierno de la Provincia.
Lentamente, López irá consolidando su poder en la gobernación. Sin embargo, su gran sensibilidad hacia la salud pública y el respeto por su pueblo, lo llevan a delegar el mando que estaba ejerciendo en el ilustre Cabildo y llamar a elecciones. Fue así que, el 8 de julio de 1819, los diputados de la ciudad de Santa Fe y de los demás pueblos y partidos de la Provincia nombraron, por uniformidad de votos, al Benemérito Ciudadano Teniente Coronel Don Estanislao López como Gobernador Provincial.
A poco más de un mes de su asunción oficial, hacía López notar, nuevamente, su convicción republicana y su espíritu de organización. El 26 de agosto de 1819 el Cabildo aprueba el Reglamento o Estatuto Provisional presentado por el gobernador, que conforma la primera constitución provincial sancionada en nuestro país.
Hay que decir que, además del anhelo de organizar la República, ocupaba el corazón del Brigadier otro gran amor: Josefa del Pilar Rodríguez del Fresno. López contrajo matrimonio con Josefa el 17 de diciembre de 1819, unión de la cual nació una fecunda descendencia de siete hijos. Habitaron la casa que hoy alberga en nuestra ciudad al Archivo Histórico de la Provincia.
Entre la paz y la guerra
Si la fuerza de los hechos no lo hubiera requerido, la política de López hubiese sido, sin dudas, pacífica —no estaba de acuerdo con derramar sangre hermana—. Sin embargo, el Armisticio de San Lorenzo sólo había alcanzado una paz fugaz entre el Directorio y las provincias del Litoral, y ya soplaban nuevamente vientos de guerra.
Se sucedieron, entonces, las que Mitre llamó “Guerras del Peloponeso”, seis años de intensas luchas entre el Gran Litoral y la política directorial de Buenos Aires, que acabarían en aquella jornada del Gamonal en que “el Brigadier sofrena su caballo, alza la mano en imperioso gesto y se detiene en aquel ‘¡Basta de sangre!’”.
Ocaso
En una campaña emprendida en el invierno de 1832, Don Estanislao contrae una enfermedad pulmonar que derivará en tuberculosis. Dicha enfermedad, acabará con su vida el 15 de junio de 1838, cuando el reloj daba las cuatro y media de la tarde en la ciudad santafesina.
Su espada victoriosa y su viveza criolla, supieron sobrellevar múltiples combates con singular éxito, que fueron acompañados por la mano de su pluma en más de 23 tratados firmados durante su gobierno. Su ausencia física, no borrará el recuerdo ni la influencia de aquella historia de vida dedicada a la Patria, que, justamente, le mereciera el nombre de Patriarca de la Federación.
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