25 MILLONES DE MUERTOS POR SIDA EN EL MUNDO
Desde que se inició la epidemia de sida a comienzos de la década de 1980, más de 60 millones de personas contrajeron el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) en todo el mundo y 25 millones murieron.
Alrededor de 40 millones de personas viven con el virus o con el sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) desde que en 1981 se identificaron los primeros casos, según el último informe de ONUSIDA, de noviembre de 2005.
El estudio revela que cada minuto diez personas se infectan con el VIH en el mundo, lo que supone que al año se contagian cinco millones de personas, de las cuales 700.000 son niños.
El número total de personas que vivían con el VIH alcanzó su nivel más alto en 2005 y su incidencia creció en todas las regiones del mundo.
Aunque Africa sigue siendo el continente más afectado, con 25,8 millones de personas infectadas, los lugares donde más creció la enfermedad fueron Asia oriental -como consecuencia de su rápida expansión en China-, Europa oriental y Asia central.
Las mujeres y niñas ya constituyen casi la mitad de todos los que viven con el VIH en el mundo. Sólo en Africa representan el 57 por ciento de todos los infectados, mientras que del grupo de jóvenes de 15 a 24 años, el 76 por ciento corresponde a muchachas.
Además, en contra de las teorías que apuntaban a que la epidemia podría “estabilizarse”, ésta “sigue siendo sumamente dinámica; crece y cambia de naturaleza a medida que el virus explota nuevas oportunidades de transmisión”, según ONUSIDA.
La epidemia duplica con estos datos los pronósticos que ONUSIDA elaboró a mediados de la década de 1990 y pone de manifiesto la relación existente entre sida y pobreza, ya que 95 por ciento de los infectados viven en países en desarrollo.
Africa es el continente más afectado por el sida. Concretamente, la región subsahariana con poco más del diez por ciento de la población mundial, alberga casi las dos terceras partes de todas las personas que viven con el VIH: alrededor de 26 millones.
En Africa han muerto las tres cuartas partes de víctimas mortales de la enfermedad y se calcula que en los próximos diez años el sida matará más seres humanos solo en esta región de Africa que todas las guerras del siglo XX.
En América Latina y el Caribe la epidemia es compleja y se propaga tanto por las relaciones sexuales heterosexuales y homosexuales como a la contaminación por material inyectable no esterilizado.
En 2005, eran más de 1,8 millones las personas infectadas con el virus en Latinoamérica, de las que más de una tercera parte se encuentran en Brasil.
En América del norte y Europa central se estima que cerca de dos millones de personas viven con el VIH.
En los países ricos los afectados acceden a fármacos antirretrovirales, lo que significa que sobreviven durante más tiempo y en mejores condiciones.
En Estados Unidos, tras la introducción de la terapia antirretrovírica en 1995-1996 las muertes relacionadas con el sida descendieron considerablemente hasta finales de 1990 y luego lo hicieron más gradualmente.
En Europa occidental la cifra acumulada fue de entre 570.000 y 890.000, con 22.000 nuevas infecciones en 2005.
En Europa oriental los datos muestran “dramáticas tendencias”, según el documento de ONUSIDA, donde el VIH se está propagando con mayor rapidez que en el resto del mundo y donde tanto el virus como la enfermedad “tienen un rostro joven”.
En Oriente Medio y el norte de Africa existe un gran margen para una posterior expansión del sida.
La región de Asia-Pacífico tiene un “enorme potencial” para el desarrollo de la enfermedad, ya que no se adoptan las medidas oportunas en las denominadas prácticas de riesgo, y los movimientos migratorios son cada vez mayores, al igual que el consumo de drogas y el comercio sexual.
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