A la Iglesia belga le incomodan los allanamientos
Las redadas que ha llevado a cabo la policía belga, en coordinación con la Justicia, para aclarar posibles responsabilidades de miembros de la Iglesia católica en casos de abusos sexuales a menores ha disgustado mucho al arzobispo de la archidiócesis de Malinas-Bruselas, André-Joseph Leonard. Malinas-Bruselas es, precisamente, el centro de las investigaciones judiciales por posibles casos de pederastia.
"Si esto fuera una novela, tal vez lo podría entender. Pero la policía y la justicia se están extralimitando. La justicia no tiene derecho a intentar reescribir el Código Da Vinci", se lamentó hoy André-Joseph Léonard.
En concreto, Léonard se refirió a las investigaciones realizadas en la cripta de la catedral de San Romualdo de Malinas. Allí, los agentes introdujeron minicámaras de televisión, dentro de un par de tumbas de obispos, para comprobar si junto a sus sarcófagos habían enterrado documentos que aportaran luz sobre presuntos escándalos sexuales. "Eso ha sido ya la gota que ha colmado el vaso. ¡Esos métodos son totalmente ridículos!", se lamentó el purpurado.
"Nadie ha dicho que la Iglesia católica belga esté por encima de la ley, pero los métodos usados se asemejan a los de la inquisición", subrayó el jerarca católico, en declaraciones a la prensa belga.
Mientras, el papa Benedicto XVI calificó hoy de "deplorable" el operativo policial realizado. En una carta dirigida a Léonard, el Papa manifiesta su cercanía y su solidaridad tras el registro en la catedral de Malinas.
El Vaticano convocó al embajador belga ante la Santa Sede para protestar contra los métodos utilizados por la policía belga. La justicia debe ser garantizada, pero con respeto a la Iglesia, reclamó Benedicto XVI, quien ya ha condenado en repetidas ocasiones el abuso de niños a manos de religiosos y se ha comprometido a colaborar con la Justicia.
El pasado jueves, la policía belga realizó una redada en las oficinas del palacio arzobispal de Malinas en el marco de las investigaciones por presunto abuso sexual de miembros de esa parroquia a menores, además de por posesión de pornografía infantil. Según informaciones de la agencia de noticias Belga, también se registró la oficina del cardenal Godfried Danneels, de 77 años, quien dimitió de su cargo en enero pasado por su presunta vinculación a un escándalo de pederastia. El ordenador portátil de Danneels, que fue presidente de la conferencia episcopal belga, fue también decomisado.
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