ACUÍFERO GUARANÍ: LA IMPORTANCIA DE CONOCER EL RECURSO NATURAL
El proyecto para la protección ambiental y el desarrollo sustentable del sistema acuífero Guaraní tuvo su origen hacia 2003, con el firme propósito de apoyar a los cuatro países que comparten el recurso: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay para la elaboración de un marco común institucional, legal y técnico de gestión y preservación futura de ese importante reservorio de agua.
Jorge Santa Cruz es uno de los coordinadores técnicos del proyecto y brindó una conferencia sobre el tema organizada por el Ministerio de Asuntos Hídricos y la Secretaría de Medio Ambiente. “Es un proyecto que no surge como una necesidad para resolver problemas, sino que tiende a preservarlos en el futuro”, dijo en diálogo con El Litoral.
En lo concreto, aspira a “dar bases importantes para que los países puedan gestionarlo en forma sustentable, apuntando a un uso racional y a su protección y preservación para las generaciones futuras. Es importante evitar que se contamine”.
“Toda sustentabilidad, implica que tenemos que conocer el recurso natural, en este caso todavía falta un cierto grado de conocimiento, que es muy especial, porque en la Argentina el recurso se halla a profundidades muy grandes, cerca de mil metros de profundidad”.
El conocimiento del acuífero, podrá después derivar en una mejor realización de tareas de todo tipo, desde “hacer bien una perforación porque una mal hecha, es un potencial punto de contaminación, o un potencial uso ineficiente”, explica el especialista. “Uno de los aspectos que traba más la buena gestión de un acuífero es la falta de conocimiento sobre él”.
En este sentido, expresó que “las autoridades de aplicación y gestión -en este caso las provincias- tienen que tener muchos elementos para lograr una buena gestión, pensando que se va a explotar un recurso que no es privado, el agua subterránea es un bien de todos nosotros y por eso la administra el Estado”.
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Un bien de todos
“Al ser un bien público, cuando se va a hacer un aprovechamiento, lo que hacer el Estado es una especie de concesión, está dando un permiso para que un particular pueda explotar ese bien, entonces los controles se realizan van desde comprobar que un pozo está bien hecho hasta un monitoreo permanente del acuífero”, explicó Santa Cruz.
La relevancia de tomar medidas precautorias, se basa en que el acuífero al ser explotado a través de perforaciones, sufre modificaciones que pueden incidir sobre su dirección y puede ser contaminado.
“El recurso hídrico hay que tenerlo en mente para gestionarlo en forma conjunta y combinar agua subterránea con superficial en lo posible”. Es común que una región busque utilizar aguas subterráneas porque es inmediato y económico, explicó el experto a la vez que aclara, que es un recurso plausible de ser sobreexplotado, si no responde a una planificación ordenada.
El proyecto Acuífero Guaraní, encuentra sustento en un acuerdo solidario establecido entre los cuatro países que comparten el recurso y cuenta con una donación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial y el apoyo del Banco Mundial y de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Este programa “necesitó que los cuatro países se junten para esto, lo cual fue un gran logro, y los trabajos se hacen en forma muy participativa”, señaló Santa Cruz, y dejó en claro que tiende hacia la gestión conjunta como uno de sus objetivos más importantes.
Sistema de monitoreo
Con el objetivo de mejorar y ampliar el conocimiento del sistema acuífero, el proyecto conjunto incorporó la implementación de una red de monitoreo permanente del recurso, más un sistema de información de todo el ámbito de la reserva de agua. Para el Dr. Jorge Santa Cruz, una vez terminado el proyecto -que se extenderá hasta el año 2007- el objetivo será dejar en pleno funcionamiento estos sistemas, que permitirán alcanzar un conocimiento más exacto y detallado de la composición del sistema de agua subterránea.
Una reserva única
El Acuífero Guaraní es una muestra de la enorme riqueza en recursos naturales de esta región del Cono Sur. Es uno de los reservorios de agua subterránea más grande del mundo, con aproximadamente 37 mil kilómetros cúbicos de agua potable y un proceso natural renovable que supera los 160 kilómetros cúbicos por año.
Está considerado como la reserva de agua subterránea transfronteriza más grande de agua dulce en todo el planeta, y se halla ubicado en el subsuelo de los cuatro países que integran el Mercosur, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Tiene una extensión aproximada de 1,2 millones de kilómetros cuadrados, de los cuales 840 mil se encuentran en Brasil, 225.500 repartidos en territorios de la Argentina, 71.700 en Paraguay y unos 58.500 en Uruguay.
La población actual dentro de la zona del acuífero puede ascender a 24 millones de habitantes, pero tomando en consideración el área de influencia directa o indirecta, podría alcanzar a 70 millones. El principal uso que se le hace es destinarlo al suministro de poblaciones, pero también hay usos de industrias, irrigación agrícola y turismo termal.
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