Australia: un bebé cayó a un lago y murió en el hospital

Un bebé de siete meses murió en Australia tras caer a un lago mientras acampaba con sus padres. El hecho ocurrió el sábado por la mañana en un parque de Chatsworth, Queensland. Su madre lo rescató inconsciente y recibió ayuda de otras personas para realizarle maniobras de reanimación cardiopulmonar. Los servicios de emergencia llegaron poco después y trasladaron al menor a un hospital, donde fue declarado muerto esa noche.

Las autoridades no lograron determinar cómo el niño llegó al agua. Sin embargo, este martes la policía detuvo a un hombre de 42 años que fue acusado de homicidio involuntario. “El sospechoso era conocido por el niño”, afirmó un vocero a The Post.

El inspector Craig Mansfield declaró a la emisora Australian Broadcasting Corporation: “Hay partes que faltan que conducen a la muerte que tenemos que tratar de establecer”. Según la policía, el llamado de auxilio ingresó cerca de las diez cuarenta de la mañana e informaba sobre un bebé “no receptivo”. Las primeras pericias indicaron que el menor murió por ahogamiento, aunque las circunstancias permanecían sin esclarecerse.

Mansfield explicó que en el lugar había muchos campistas y visitantes. “Somos conscientes de que algunas personas se han ido en el momento del ahogamiento de este niño”, señaló. Por eso, la policía intentaba localizar a los ocupantes de los autos estacionados cerca del lago para tomarles declaración.

La investigación seguía en curso con la intervención de la unidad de trauma infantil y el escuadrón de investigación de homicidios. El caso generó conmoción en la comunidad local, que permanecía atenta al avance de las pesquisas.

Las autoridades buscaban reconstruir el minuto a minuto previo a la caída al agua, en un hecho que inicialmente fue un accidente, pero que ahora estaba rodeado de incógnitas. La identidad del detenido no trascendió.