Crisis económica
Bolivia: cinco muertos en violentas protestas por la exclusión de Evo Morales

A dos meses de las elecciones, los bloqueos se extienden por varias regiones, mientras crecen la tensión social, los reclamos económicos y los pedidos de mano dura.
La crisis política y social en Bolivia alcanzó un nuevo pico de violencia tras los enfrentamientos registrados en distintos puntos del país, que dejaron al menos cinco muertos —cuatro policías y un civil— durante operativos de desbloqueo y protestas.

El conflicto se desató principalmente en Llallagua (Potosí), donde manifestantes exigieron la renuncia del presidente Luis Arce y repudiaron la exclusión del expresidente Evo Morales de las elecciones presidenciales de agosto. La tensión escaló cuando los bloqueadores atacaron a las fuerzas de seguridad con armas de fuego, provocando la muerte de tres efectivos. Otro oficial falleció en un enfrentamiento en la ruta hacia Oruro, mientras que el Ministerio Público confirmó el deceso de un civil en Cochabamba.
En Potosí, los manifestantes incendiaron un bus policial, tomaron rehenes y bloquearon ambulancias. Vecinos y comerciantes, hartos del desabastecimiento, intentaron romper los cortes por la fuerza. Los bloqueos impiden desde hace días el paso de alimentos, gas y combustibles, agravando la crisis económica.

También se registraron choques en Vinto (Cochabamba), donde los bloqueadores se enfrentaron con la Policía durante horas. La tensión se incrementa en torno a Morales, quien permanece en su bastión de Cochabamba, rodeado por seguidores que aseguran estar dispuestos a defenderlo ante una posible captura.
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La presión sobre el gobierno de Arce crece con marchas en La Paz, protestas en Santa Cruz y piquetes en al menos cuatro departamentos. Mientras sectores reclaman la renuncia presidencial, otros exigen la declaración de estado de excepción. Arce descartó dimitir y prometió retomar el control con acciones conjuntas entre fuerzas policiales y militares.

Por su parte, Morales advirtió que los intentos de desbloqueo solo intensificarán la rebelión. El país se encamina a unas elecciones generales marcadas por la inestabilidad, la polarización y el riesgo de nuevos estallidos sociales.