Crimen
Brasil: asesinaron brutalmente a una joven trabajadora sexual y dejaron el cuerpo tirado en la calle
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Las cámaras captaron a Ana Clara Veloso, de 19 años, caminando junto al acusado horas antes del crimen. El hombre confesó el femicidio y está preso.
La ciudad brasileña de Ubá quedó conmocionada tras el hallazgo del cuerpo de una joven de 19 años, identificado como Ana Clara García Veloso, quien fue asesinada brutalmente y abandonada frente al portón de una vivienda. Por el hecho quedó detenido Jonathan Martins, de 29 años, quien no solo admitió el crimen, sino que también reveló detalles estremecedores de lo ocurrido.
El cuerpo de Ana Clara fue encontrado el lunes por la mañana envuelto en una manta y con múltiples hematomas. Cámaras de seguridad habían registrado a la víctima caminando junto a Martins horas antes del femicidio. Según la investigación, Ana que era trabajadora sexual, pacto un encuentro con el agresor por una app y que una discusión por las formas de pago derivó en el asesinato
De acuerdo al comisario Giovane Rodrigues de Faria Dantas, el acusado reconoció que había acordado abonar 700 reales (unos 130 dólares), aunque pretendía hacerlo en cuotas, lo que desató una violenta pelea. Lo que más sorprendió a los investigadores fue la frialdad del hombre: tras matar a la joven y dejar el cuerpo en la puerta de su casa, se marchó a trabajar como si nada hubiera ocurrido.
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Horas antes del crimen, la propia víctima había manifestado sus temores. En mensajes enviados a una amiga, Ana Clara expresó que sentía miedo de Martins y dejó un inquietante presagio: “Tiene fetiches muy locos, pero me ofreció 700 reales, así que me voy. Si muero…”.
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El caso tomó aún mayor repercusión luego de que dos mujeres se presentaran a declarar en contra del acusado. Una de ellas, de 16 años, aseguró que mantenía una relación con Martins; la otra, de 36, denunció haber sufrido acoso sexual. La policía además investiga su presunta vinculación con otro homicidio ocurrido en junio en la ciudad de Volta Redonda, Río de Janeiro, de donde el sospechoso habría escapado para refugiarse en Minas Gerais.
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La investigación continúa en curso y se espera que las pericias forenses y testimoniales sean determinantes para cerrar el caso en los próximos días. Mientras tanto, la comunidad de Ubá exige justicia y mayor protección frente a los femicidios que siguen golpeando con fuerza en la región.