CARGILL YA OPERA SU PUERTO EN VILLA GOBERNADOR GÁLVEZ
Cargill puso en marcha ayer la planta de molienda de soja y el puerto en Villa Gobernador Gálvez, tras recibir al mediodía la habilitación de la Aduana para operar la terminal. Hoy a las 15.30 amarrará el primer barco, con bandera de Panamá, para cargar aceite y pellet soja.
Desde la compañía aclararon que si bien la terminal ya comenzó a operar, la inauguración oficial se realizará cuando se terminen las obras de la otra línea de producción.
Desde el comienzo de la cosecha, la multinacional comenzó a almacenar pero recién ayer recibió el visto bueno del organismo nacional para habilitar el puerto. Se trata de un permiso provisorio, renovable a los 90 días. La habilitación definitiva debe ser refrendada por un decreto presidencial, que lleva su tiempo, en algunos casos hasta 10 años. Desde la Aduana estimaron, de todos modos, que ahora los plazos serán más cortos y aventuraron que en seis meses puede estar listo.
Luego de una inversión de 110 millones de dólares, Cargill finalizó la primera etapa de su nueva planta de molienda de soja y puerto en Villa Gobernador Gálvez. La flamante terminal cuenta con una playa de camiones y tiene una capacidad de descarga de 400 camiones por día. Su capacidad de procesamiento es de 6.600 toneladas diarias pero actualmente se construye otra línea de producción con una capacidad semejante, que demandará una inversión de 70 millones de dólares. Esta etapa estaría lista para diciembre de este año, anticiparon ayer directivos de la compañía.
La capacidad de almacenaje de porotos de soja es de 200 mil toneladas, de harina y pellet de cáscara de soja unas 105 mil y de aceite crudo desgomado unas 37 mil.
En cuanto al puerto, está ubicado a la altura del kilómetro 408 del río Paraná y está diseñado para recibir buques de hasta 282 metros de eslora. El calado es de 36 pies y las instalaciones cuentan con una línea de carga de 1,6 mil toneladas/hora para harinas proteicas y de 900 toneladas/hora para aceite.
Ricardo De Francesco, director de logística de Cargill para Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay, estuvo presente en el acto y destacó que con el nuevo emprendimiento la compañía quiere “ayudar al crecimiento del agro, tratar de poder desarrollar la industria en su máxima expresión y ser altamente competitivos porque queremos ser lo más eficiente posible y tener una apertura al mundo absoluta”.
El directivo precisó que la planta estará funcionando a full cuando se termine la segunda línea de producción y anticipó que “será para la próxima campaña pero que estará operativa desde diciembre o enero”.
Al ser consultado sobre las perspectivas de la agroindustria a nivel local advirtió que el escenario continuará siendo favorable. “La demanda de proteínas y de aceites vegetales en el mundo es muy grande, el tema de las retenciones es un desincentivo a la producción pero creemos que en el futuro todas estas cosas se van a ir morigerando y el productor va ir mejorando vía tecnología o biotecnología su rentabilidad. Además, hay campo fértil para seguir creciendo en producción”, destacó.
Durante el corte de cintas, que se realizó a orillas del río Paraná, Ricardo Echegaray, director general de la Aduana, destacó que “la puesta en marcha del puerto de Cargill es un hecho de trascendencia para la región y para el país”. En la terminal trabajará permanentemente personal de esa dependencia. Se estima que cuando carguen los buques serán necesarios entre cuatro y cinco personas.
El funcionario subrayó que el crecimiento del comercio exterior “favorece al aumento de la recaudación que sirve para sostener la estabilidad fiscal que el país necesita”. Respecto de Cargill, el director general de la Aduana consideró: “Estamos hablando de un operador de comercio exterior calificado que acompaña al país porque la apertura de un puerto desagota otros puntos que son cuellos de botella”.
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