CASTELLS SE DEFENDIÓ ANTE EL TRIBUNAL
Después de casi dos años de haber ocurrido los hechos, la Cámara Primera en lo Criminal dio inicio ayer al juicio oral y público contra el líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), Raúl Castells, y a nueve dirigentes chaqueños acusados de extorsión por la protesta dentro del casino Gala, de Resistencia, que terminó con la entrega de 11.000 pesos a la organización.
Desde temprano, las vallas de seguridad pusieron en evidencia el fuerte operativo policial para prevenir posibles incidentes con los manifestantes que decidieron acampar en el lugar y mantener cortadas las calles.
Durante las casi cuatro horas que duró la primera audiencia, comenzó a quedar claro por las declaraciones de los testigos que las acusaciones de extorsión serán muy difíciles de establecer. El apoderado del Casino, Carlos Varas, aseguró que “se dejó constancia en todo momento que fue una donación”.
El inicio del juicio se demoró por el atraso en la llegada de los abogados defensores y del propio Castells, que arribó haciendo durísimas declaraciones contra la justicia chaqueña, el fiscal y el gobierno provincial.
Castells y el dirigente del movimiento 17 de Julio, Emerenciano Sena, decidieron declarar mientras que el resto de los imputados hicieron uso de la opción de abstenerse. Además, Carlos Ruiz, Daniel Leizun y Darío Aguirre fueron declarados en rebeldía por no presentarse.
Castells fue el primero en declarar ante el tribunal, y lo hizo de pie: se negó a sentarse en el banquillo “de los acusados” y dijo que “Nikisch debería hacerlo” (en referencia al gobernador).
Minutos después de comenzada su declaración, el jefe piquetero hizo un paréntesis para tomar una pastilla. “Tengo que tomar pastillas que usan los epilépticos porque me tiembla el cuerpo, por lo que me hicieron”, fustigó Castells para mostrar el deterioro de su salud después de las huelgas de hambre que realizó exigiendo su libertad.
En todo momento el piquetero rechazó que se hubiera extorsionado al casino y aseguró que en ningún momento se tomó el local. “Jamás existió intencionalidad delictiva ni de extorsionar al casino”. Además, acusó al gobierno chaqueño y a la “clase social” que representan los magistrados de “promover la desnutrición y el analfabetismo”.
Para explicar que a su criterio las acusaciones carecen de fundamento, Castells usó la siguiente metáfora: “es como si nos acusaran de violación y la violada sigue manteniendo relaciones con nosotros”.
Además, mostró una nota con membrete del casino Gala en la que la empresa sigue colaborando con los comedores comunitarios del MIJD.
El tribunal -Alejandro Parmetler y Zulma Cavarría de Ise, y por Glenda Vidarte de Sánchez Dansey como presidenta- definió pasar a un cuarto intermedio para hoy, a las 8, para seguir escuchando testimonios; entre ellos, el del gerente del casino Guillermo Belcastro y el del presidente del directorio, Emilio Blanque, que acordó los montos entregados a los desocupados.
Este contenido no está abierto a comentarios