Colón y Unión se aseguran cobrar algo más de 6 millones por mes
El monto es mensual e implica una suba de, al menos, un 60 por ciento de lo que se percibía cuando estaba vigente el programa Fútbol para Todos.
En un excelente informe que publica el diario La Nación, se dio a conocer de qué manera y cuánto cobrarán los clubes de la Superliga en el primer semestre del año, con un importante aumento que le permitirá, por ejemplo, a los clubes de Santa Fe, asegurarse un ingreso mensual de más de 6 millones de pesos.
River y Boca, los dos clubes que más reciben de la TV, cobrarán más de millones cada uno. Racing, Independiente, San Lorenzo y Vélez percibirán millones. El resto de los equipos, millones cada uno.
El prorrateo del contrato de los derechos televisivos, sumado a la distribución en partes iguales de los ingresos por auspiciantes, posibilita que las tesorerías de cada institución puedan armar un presupuesto aproximado para la segunda parte de la temporada. Era una de las prioridades que tenía la nueva estructura de la primera división: crear previsibilidad económica.
El informe de los periodistas Casar González y Czyz, indica que los números muestran un aumento en la facturación, en línea con la inflación acumulada entre 2016 y 2017 y, además, exhiben una redistribución de los ingresos. En 2018, Boca y River (los que más cobran según el mecanismo de reparto vigente) tendrán ingresos 53,52 % superiores a los de 2016, el último año del Fútbol Para Todos. Independiente, Racing, San Lorenzo y Vélez (los clubes del segundo escalafón) verán un incremento del 55,99 % en las cifras. Los restantes 22 clubes de primera, que reciben la menor porción del dinero proveniente de la TV, tendrán una suba del 59,56 % en sus ingresos. Todo esto, una vez aplicados los descuentos del 25 %: 7 % por el decreto 1212 y el 18 % que queda en la AFA para las categorías de ascenso.
La mejora en los ingresos se explica por los $ 88 millones anuales provenientes de los nuevos sponsors (Quilmes, Banco Comafi, Adidas), a los que se agregaría en los próximos días una bebida isotónica. Con este cuarto contrato, al que solo le falta la rúbrica definitiva, Superliga recibirá de sus socios comerciales cerca de $ 100 millones cada doce meses. “El fútbol argentino no tenía dinero generado por sponsoreo”, dice Mariano Elizondo , presidente de la Superliga. El máximo ejecutivo de la nueva primera división agrega: “Hoy tenés empresas que apuestan y acompañan al fútbol argentino. La Superliga lleva cuatro meses de vida, pero pudo firmar contratos de auspicio a largo plazo”. Un detalle: todos los convenios que acordó la liga se actualizan año a año según el índice de inflación elaborado por el Indec.
A las cifras anteriores hay que agregarles los US$ 6 millones anuales de los derechos internacionales, un contrato que paga la productora Torneos y que rige hasta el 31 de diciembre de 2019. Hasta el 31 de diciembre del año pasado, el dinero de ese convenio fue a la AFA: el convenio de coordinación entre la AFA y la Superliga establece que a partir de este año, el ingreso será exclusivo de la primera división. En las modernas oficinas de Puerto Madero en la que funciona la liga están convencidos de que la exportación de los partidos puede rendir aún más. “El número está entre 15 y 20 millones de dólares”, asegura un informante que conoce el mercado. Y agrega: “El problema es que hay que dotar al fútbol argentino de herramientas (seguridad, infraestructura) para que pueda competir con las principales ligas europeas en las grillas de los canales. Y eso lleva tiempo”, añade la fuente. Por lo pronto, en la Superliga planean adoptar un sistema parecido al de la Conmebol: vender los derechos regionalizados. Es decir, subastarlos por mercados. Sudamérica por un lado, Estados Unidos y México por otro, Asia y Europa. Pero para eso, saben, deberán negociar con Torneos. Fox y Turner ya hicieron pública su intención de pujar por los derechos internacionales cuando se presentaron a la licitación del fútbol argentino a comienzos del año pasado, que finalmente ganaron. En los últimos días de 2017, los representantes de ambas compañías le hicieron saber a la Superliga y a Torneos que ese interés persiste.
La captación de auspiciantes no se limita a los tres contratos ya firmados y al cuarto que está por rubricarse. La intención de la Superliga es sellar al menos otros dos acuerdos antes del final de la temporada, que este año será más corta por el Mundial. Entre los rubros a explorar figuran el de los seguros (puede ser uno médico, o bien general), un operador de telefonía celular, una petrolera y una automotriz. En este último caso, más que aparecer la marca, lo haría su plan de ahorro. Las conversaciones ya arrancaron y tienen la aprobación de los clubes. Saben que si la Superliga factura más, eso redundará en una mejora de sus propios ingresos.
El estatuto de la Superliga establece un nuevo mecanismo de reparto del dinero a partir de la próxima temporada, que arrancará una vez terminado el Mundial de Rusia. El 50% de los ingresos se distribuirán en partes iguales; el 25% por mérito deportivo y el restante 25% por una serie de variables (entre los que podrían incluirse parámetros económicos, cantidad de socios e infraestructura) que estudiará un grupo de trabajo formado a fines de 2017. Se espera que las conclusiones estén listas en los próximos meses, para que cada uno de los clubes sepa con antelación cuánto dinero recibirá en el segundo semestre del año y pueda armar su presupuesto con previsibilidad económica. Después de todo, esa era una de las premisas con las que nació el nuevo orden de la primera división del fútbol argentino.
Los números
10.230.000 pesos es lo que percibirán este año, en forma mensual, River y Boca.
7.900.000 pesos es el momento que le corresponderá a los de segunda línea: Independiente, Racing, San Lorenzo y Vélez.
6.100.000 pesos es lo que van a recibir el resto de los clubes que participan de la Superliga, entre los que se encuentran Unión y Colón.
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