COMENZARON LAS OBRAS EN LA ISLETA OESTE
Días pasados comenzó a ejecutarse la obra de la isleta oeste ubicada en el punto de encuentro de avenidas Alem y 27 de Febrero, que estará a cargo de la Cervecería Santa Fe, bajo la supervisión de la Municipalidad.
La propuesta surgió por un pedido de la cervecería para que se le otorgue en comodato el terreno municipal que va desde la puerta de la empresa hasta la avenida propiamente dicha, que de hecho ya estaba en uso, pero no formalizado en ningún tipo de acuerdo ante el municipio.
La Municipalidad cedió en comodato ese terreno a la cervecería, con cargo de realizar una obra de tratamiento urbanístico y paisajístico en la isleta que se encuentra en la intersección de avenidas Alem y 27 de Febrero, la que además debía realizarse por concurso. En esta iniciativa participó el Concejo Municipal que, mediante resolución aprobó el comodato con cargo como también el llamado a concurso.
El municipio y el Colegio de Arquitectos crearon una comisión asesora que redactó las bases del concurso para el diseño, destacando el asesoramiento técnico de Vialidad Provincial, teniendo en cuenta todo lo que hace a seguridad vial en esa intersección tan transitada.
En el último trimestre del 2005 se llamó a Concurso distrital de anteproyectos de diseño urbano y paisajístico de las isletas centrales de avenidas Alem y 27 de Febrero, circunscripto a arquitectos y equipos interdisciplinarios del departamento La Capital. El jurado estuvo integrado por dos profesionales -del cuerpo del Colegio de Arquitectos-, un miembro designado por la Municipalidad, un representante de la Cervecería Santa Fe, un miembro de la Asociación de Artistas Plásticos, un representante de la cultura local -el señor Gustavo Vittori-, y un miembro del Colegio de Profesionales de la Ingeniería Civil.
El proyecto ganador correspondió al grupo de arquitectos formados por Carlota Caballero, Alfredo Jurado y Carlos di Nápole, quienes fueron contratados por Cervecería Santa Fe para el desarrollo del proyecto ejecutivo, -concurso de precios mediante- con cargo por parte de la empresa del costo total de la obra. La secretaría de Obras Públicas municipal realiza la supervisión y control general, ya que se trata de una obra en la vía pública.
Significado de la propuesta
Los trabajos, para los que se prevé una duración aproximada de dos meses ya comenzaron, y consisten básicamente en el tratamiento de la isleta que da hacia el oeste, sobre la Plaza de las Palomas.
Si bien la obra no es de gran envergadura desde el punto de vista económico, es significativo el hecho de haber podido cerrar el ciclo del proceso -involucrando a distintos actores sociales-, que terminará con la ejecución y posterior inauguración de la obra.
Los arquitectos explicaron la propuesta. En la isleta oeste se hará visible la presencia del agua. Marcando una visión optimista acerca de la dialéctica relación que vive nuestra ciudad con ella, el diseño propuesto pretende simbolizar dicha convivencia. Para ello, la viga perforada en todo su desarrollo -que cruza longitudinalmente el sitio derramando sobre los pliegues abundante masa líquida- simboliza el control y artificialidad que realiza el hombre de tan esencial recurso natural. Una forma y volumen de gran contundencia y materialidad plasma dicho significado; representado en este caso como el acto de control y dominio. Asimismo, del conjunto emergen prismas de hormigón, con la idea de identificar a los diferentes actores o a las acciones realizadas por el hombre en la naturaleza.
Por ello, como artefactos, artificios o arte, algunos íconos operan dentro y otros fuera del medio acuático con la idea de reflejar los variados modos que todo hecho civilizatorio o cultural define su relación como acción antrópica. Durante la noche estos prismas son iluminados por medio de luminarias sumergibles, como una metáfora que refuerza el carácter de las impostaciones de la vida urbana pero que, a la par, sirve para conectar la idea de la acequia como renovación permanente, la que aparte de recoger el agua en la parte baja para su reciclado, instaura el sentido de ciclo vital, como un modo efectivo de comprender el sentido del eterno retorno, o de principio y fin sin solución de continuidad.
Respecto de la constructividad, se consigna que se ha trabajado sólo con dos materiales representativos: el hormigón armado para las estructuras plegadas y el contrapiso con terminación de canto rodado lavado para las veredas. Dicha materialidad se completa con especies vivas; el césped inducido como el plano verde sobre el cual se apoya todo el conjunto; pero también se incorpora una hilera de palmeras Pindó que rodean la isleta. Las balizas de luz rasante, para la noche, completan el equipamiento del conjunto.
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