Cómo supera David Bisbal su ruptura de la China Suárez

El cantante español se refugió en su familia, en su tierra, Almería, y en su hija Ella.
David Bisbal vuelve a estar soltero después de romper su relación con la China Suárez y está aprovechando el verano para dar vuelta la página y recuperar su corazón. Nunca es fácil decir adiós y cada persona tiene sus trucos para seguir adelante y recuperarse tras una ruptura, pero ¿cómo lo logra una megaestrella como Bisbal?
Uno de los lugares a los que siempre vuelve David es su tierra, Almería. Con el apoyo de los suyos, el artista comenzó a anotar ideas para su nuevo trabajo que verá la luz el próximo año. Unas pinceladas que sólo mostró a su familia, tal y como señaló en las redes sociales. Su hija Ella es por supuesto uno de los motivos que David tiene para sonreír y pasaron juntos varios días.
La mejor manera de desconectar es perderse y si además lo haces en un lugar en el que puedes practicar una de tus aficiones, mejor. El buceo se convirtió en uno de los hobbies del artista y no es de extrañar que comparta con sus fans la evolución de sus habilidades. Relax, sol, mar, juegos con sus perros… en este escenario David Bisbal retoma fuerzas para enfrentarse de nuevo a las giras y los conciertos, para triunfar frente a su público.
Fue en la pasada entrega de los premios Platino, en Marbella, cuando David y Eugenia Suárez confirmaron lo que se venía rumoreando desde hacía semanas. “Si me encuentro con un Eugenia por supuesto que la saludaré, la quiero mucho”, dijo él. Ella aportó algo parecido: “Seguro que habrá saludo, tenemos una muy buena relación más allá de todo”. La pareja de artistas se enamoró durante la grabación del videoclip de David, “Hoy”, en mayo de 2015, y desde entonces hicieron malabares para compaginar sus respectivas carreras profesionales con su relación a la distancia. Declaraciones de amor en las redes y escapadas paradisiacas consolidaban una relación que parecía avanzar con paso firme. Sin embargo, estas cosas a veces ocurren. No pudo ser, aunque quién sabe, quizá haya segunda parte..
Fuente: Revista ¡Hola!
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