Conseguir banco en sala de 4 años, una verdadera odisea
Sólo una de las instituciones privadas consultadas tiene aún la inscripción abierta para el ciclo lectivo 2017.
Largas colas desde la noche anterior, diferentes días de inscripción, listas de espera y sorteos. Encontrar un banco la sala de cuatro años de una escuela no es una tarea sencilla para los papás de los chicos. Así lo advierte un informe realizado por una organización no gubernamental que realizó encuestas a los directores de 150 escuelas, tanto públicas como privadas. Muchos colegios, directamente, este año no abrieron su inscripción o sólo anotaron niños en listas de espera. En las escuelas públicas, el operativo comenzará a mediados de diciembre, sin embargo en muchas ya quedan pocos lugares vacantes.
Si bien la ley de Educación Nacional establece la obligatoriedad escolar de la sala de cuatro años desde el ciclo lectivo 2015, “los padres parecen una verdadera odisea para conseguir un cupo disponible”, señalan las conclusiones del trabajo realizado por la ONG Sinergía Ciudadana. Una entidad que desarrolla investigación, análisis y asesoramiento en el campo de la política, la comunicación y las finanzas públicas.
La ONG realizó un relevamiento en 150 jardines y escuelas públicas y privadas de Rosario donde constató las dificultades por la que pasan los padres al momento de intentar inscribir a sus hijos al nivel inicial de escolaridad.
El trabajo permitió corroborar, por un lado, diferencias entre las escuelas en las fechas de inscripción, requisitos y sistema de prioridades. Además, los pocos cupos disponibles tanto en escuelas públicas como privadas, ya que los bancos libres se completan con los chicos que ya son alumnos de la institución o con los hermanos de niños que asisten a la escuela.
“De 150 escuelas que relevamos encontramos un solo colegio privado que tenía la inscripción aún abierta, el resto ya la había cerrado. Y entre las escuelas públicas si bien recién comienzan a entregar las fichas de inscripción en las próximas semanas, muchas ya advierten que completarán los cupos con los hermanos de los alumnos que ya cursan en la escuela”, advirtió el presidente de la ONG, Damián García.
A manera de ejemplo, García recordó que una escuela privada del macrocentro tiene anotados 150 chicos en lista de espera para acceder a un banco en la sala de cuatro el año próximo. En otra pública del mismo radio, el año pasado quedaron 70 chicos sin banco.
De acuerdo a las conclusiones del trabajo, “en el caso de las escuelas primarias públicas en su gran mayoría no cuentan con sala para el nivel inicial. Esto hace que los padres deban pasar por un doble sufrimiento: primero al momento de conseguir sala de 4 y luego otro para inscribir a sus hijos en el sistema de educación primaria. Además, informalmente, muchos de los establecimientos públicos confesaron que la prioridad aún sigue siendo la sala de 5 años, y que recién cuando se asegura haber cubierto las demandas del ingreso de los chicos de esta edad, se abren salas de 4 (si queda espacio físico y docentes disponibles)”.
Los colegios privados, “en muchas ocasiones no abren directamente la inscripción o las que lo abren lo hacen en distintas fechas: una preinscripción para hermanos de alumnos e hijos del personal y ex alumnos, y recién si quedan vacantes se abre para el resto de los aspirantes, debiendo esperar que la fortuna le sonría en los ya conocidos sorteos, y quedando en lista de espera si no fue beneficiado. Es tan compleja la situación actual que hay escuelas que realizan sorteos hasta para estar en los primeros lugares de la lista de espera”, advierte el relevamiento.
Además, apuntó García, “muchos colegios contemplan como requisito de inscripción que los niños sean hijos de ex alumnos, con lo cual se crean círculos cerrados en los cuales resulta muy difícil ingresar”.
En primera persona. María Inés es la mamá de Mora, una niña de tres años que el año próximo debe empezar la escuela. Sin embargo, si bien sus padres iniciaron la búsqueda en abril pasado aún no encontraron un banco para la pequeña.
“Ya la anotamos en seis escuelas y en ninguna tienen lugar”, señaló María Inés mientras repasa los nombres de los establecimientos. Nuestra Señora del Huerto, Cristo Rey, María Auxiliadora, Padre Claret, Jesús de Nazareth y San Antonio. “En diciembre, probaremos con el jardín de infantes “Merceditas de San Martín”, una escuela pública que está cerca de casa y, como estamos en el radio, no tendríamos que tener problemas”, sostuvo.
Es que la familia ya intentó de todo. “En el Huerto hicimos cola desde el sábado a la mañana para estar entre los primeros en presentar las fichas de inscripción el lunes siguiente. Aún así, habían dicho que quedaban nueve lugares libres y ese día sólo anotaron a tres chicos”, recordó.
El raid de los papás de Mora. A fines de junio pasado, una veintena de personas acamparon también frente al colegio La Salle, pese al frío y la lluvia de ese fin de semana, para conseguir un lugar para sus chicos en el colegio de Mendoza y 1º de Mayo.
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