CUATRO DETENIDOS IRÁN A JUICIO POR EL SECUESTRO DE CRISTIAN SCHAERER
Dos hombres y dos mujeres serán juzgados por su presunta participación en el secuestro de Cristian Schaerer, el estudiante que fue capturado en setiembre de 2003 y aún permanece desaparecido, luego de que un juez federal de Corrientes decidiera cerrar la instrucción del caso.
Fuentes judiciales confirmaron a Télam que Néstor Barzuck, Analía Alvarenga, Pamela Ramos y Angel Barbieri son las primeras cuatro personas que serán juzgadas por el hecho, y señalaron que en las próximas semanas se prevé que se solicite la elevación a juicio del expediente en el que están involucradas en el hecho otras cinco personas, entre ellas un ex policía federal.
La decisión del juez federal Carlos Soto Dávila, que es inapelable y pone fin a la etapa de instrucción y de recolección de pruebas, fue tomada el jueves último, aunque recién el domingo se hizo pública cuando comenzaron a ser notificadas las partes.
“La medida es sumamente importante para la marcha de la causa porque cierra una etapa y se abre la del debate, algo que puede determinar la aparición de otros numerosos datos que permitan saber que pasó con Cristian”, dijo a Télam el abogado de la familia Schaerer, Ernesto González.
Según la pesquisa, Barzuck y Alvarenga fueron dos de los primeros detenidos en relación con el secuestro de Cristian, en momentos en que se hallaban en la localidad de San José, en Misiones.
Los investigadores aseguraron que ambos retornaban de Brasil por un paso fronterizo y Barzuck fue el único de los más de veinte detenidos en relación con el caso que admitió su participación en el hecho y contó detalles de la operación acerca de cómo se concretó el secuestro el 21 de septiembre del 2003.
l hombre confesó que estuvo a cargo del cuidado de Cristian hasta el 9 de noviembre del 2003, pocos días antes del pago de los más de 273 mil dólares por el rescate.
Tanto Barzuck como su pareja tuvieron también una activa participación en otros secuestros cometidos por la banda y para los investigadores está probada su vinculación con José Lorhman, Horacio Maidana y Cristian Carro Córdoba, los tres cabecillas de la organización.
En cuanto a Angel Pedro Barbieri, un conocido abogado del foro correntino y profesor de Derecho de la Universidad Nacional del Nordeste, se lo sindica, junto a su pareja Pamela Ramos, de constituir la “conexión correntina” de la banda que concretó el secuestro.
A Barbieri se le atribuye haber diseñado la logística para el movimiento previo y posterior de la banda en Corrientes y de facilitar un vehículo en el cual Cristian fue trasladado hasta Paso de los Libres.
Respecto de Pamela Ramos, para los investigadores se encargaba del alquiler de las propiedades en las que se hospedaban los integrantes de la banda y de manejar las finanzas de su pareja.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que es inminente el pedido para que otros detenidos y procesados por el hecho también sean juzgados.
Entre los próximos detenidos que podrían ser sometidos a debate oral se encuentran los integrantes de la familia Salgan (el padre y los dos hijos), acusados de haber mantenido cautivo a Cristian durante un tiempo en la quinta que poseen en Paso de los Libres y de haber sido los encargados de cobrar el rescate en Ciudad del Este, Paraguay.
Según los pesquisas, Raúl Nemesio “Caniche” Salgán es una persona vinculada al contrabando en la ciudad fronteriza de Paso de los Libres y sería quien se encargó de “retener” a Cristian en la zona y cruzarlo las veces que fue necesario a la ciudad brasilera de Uruguayana, cuando la cercanía de los investigadores los ponía en situación de riesgo.
Sus hijos Oscar y Sergio Salgán están acusados de haber sido parte del grupo que se encargó de cobrar el rescate en colaboración con Esther Sudó, amante de su padre, y de Gabriel Sudó, hijo de ésta última.
Estas cinco personas, sumadas al ex policía federal Miguel Angel Ramírez, conforman el próximo grupo de detenidos sobre los que el fiscal federal Oscar Resoagli pedirá que sean juzgados.
De acuerdo a la pesquisa, Ramírez fue quien avisó a Raúl Salgán con media hora de anticipación que se iba a producir un allanamiento a la quinta que poseen en las afueras de Paso de los Libres, donde tenían cautivo a Cristian.
Este aviso impidió que el joven fuera rescatado, ya que fue cruzado en bote a Brasil, antes que llegasen las fuerzas policiales.
Entre los más de veinte detenidos que tiene la causa, aún resta definir la situación de Carlino Rojas Morel y su esposa Beatriz Moreira, propietarios de los aserraderos de Garupá y Santa Ana, Misiones, donde se supone que tuvieron cautivo a Cristian durante un tiempo, y de Pastor Rojas Martínez, primo de Carlino, quien fue el encargado de trasladar a Cristian al Paraguay en una camioneta.
En una situación similar se encuentra Cristian Carro Córdoba, alojado en la cárcel de Marcos Paz, en Buenos Aires, y considerado uno de los cabecillas de la banda, junto a José Lorhman y Horacio Maidana, ambos prófugos.
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