DECLARARON LOS TRES TESTIGOS POR LA MUERTE DE MALVINO
Tres de los siete jóvenes correntinos vinculados a la causa por la muerte de Ariel Malvino en Ferrugem, Brasil, se presentaron a declarar hoy como testigos ante la conjueza a cargo de la causa, María Esther Companher.
Según fuentes judiciales, los tres muchachos que deberán responder en carácter de testigos y, por ende, bajo juramento de decir verdad.
El primero en presentarse ante la magistrada fue Germán Braillard Poccard, que durante una hora y veinte minutos respondió a las 9 preguntas que buscan esclarecer el asesinato de Malvino.
La funcionaria estuvo en compañía del secretario Penal Federal Pablo Molina y no se permitió el ingreso a los abogados de los testigos.
El joven debió responder -en calidad de testigo- cuestiones vinculadas al caso, intentando conocer que hicieron esa noche, si participaron de la pelea, y cómo concretaron su ingreso al país.
La jornada de testimonios prosiguió con Francisco Méndez y Gonzalo Marasco, quienes se presentaron muy temprano en los tribunales federales correntinos.
Tras estas diligencias llegará el turno de los cuatro jóvenes restantes, a los que se les adjudica una participación en la muerte y por tal motivo deberán declarar como imputados: Horacio Pozo, hijo del recientemente renunciado secretario de Turismo provincial, Andrés Gallino y los hermanos Lautaro y Eduardo Braun Billinghurst.
Las diligencias se llevarán a cabo luego de que la abogada Companher aceptó participar en la causa, en el marco de la cual el juez natural y otros dos conjueces se habían excusado por tener vínculos con los padres de los sospechosos.
Fuentes judiciales dijeron a la agencia Télam que la estrategia de los abogados que representan a los Braun Billinghurst es pedir una postergación de cinco días hábiles para analizar los exhortos enviados desde Brasil, por lo que si la conjueza les hace lugar las declaraciones se realizarán recién la semana próxima.
Sin embargo, lo más probable es que Companher no haga lugar al pedido de los letrados y que cite de todas formas a los hermanos para que declaren como imputados, lo cual se concretaría entre mañana por la tarde y el lunes.
Fuentes cercanas a Companher dijeron a la agencia Télam que la conjueza ordenó que las citaciones se concreten de “manera urgente”, por lo que analiza la posibilidad de habilitar algunas horas del sábado para acelerar el trámite y poder remitir nuevamente a Brasil el exhorto con las respuestas.
Los interrogatorios llegaron a manos de la Justicia correntina la semana pasada y la Justicia de Garopaba, Brasil, los considera imprescindibles para continuar con la pesquisa y, eventualmente, solicitar las detenciones.
El crimen de Malvino se produjo en enero pasado en la localidad brasileña de Ferrugem, al sur de Florianópolis, cuando el muchacho se encontraba en la puerta de un bar conversando con una chica y fue atacado a golpes por otros tres jóvenes.
Uno de los atacantes le pegó un golpe en la cara que le provocó una caída y convulsiones. Una vez en el piso y totalmente indefenso, otro de los agresores le tiró sobre su cuerpo una piedra de 17 kilos de peso.
La muerte de Malvino ocurrió horas después cuando era trasladado a un centro asistencial de la zona. La autopsia determinó que el muchacho murió como consecuencia del golpe en la cabeza que sufrió cuando cayó al piso y pegó con el suelo.
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