DETUVIERON AL ASESINO DEL FARMACÉUTICO CAMILATTO
Ayer, durante el día apresaron a un joven en el distrito de Alto Verde, que admitió que estuvo en el departamento del farmacéutico Humberto Luis Camilatto, de 62 años, el domingo 14, y que el profesional cerró las puertas de su departamento y no lo quería dejar ir.
Después, amplió con detalles, y dijo que Camilatto lo amenazó con un cuchillo si se iba, y le pegó un puntazo en una mano. Por eso, él agarró otro cuchillo, y lo desafíó. Pelearon y le dio tantas puñaladas que perdió la cuenta.
Cuando Camilatto cayó en el antebaño de la vivienda ya estaba muerto y comenzó a desangrarse. Él bajó del departamento y se encontró con un amigo que lo había acompañado.
En un segundo allanamiento en calle La Rioja al 4.500, ayer por la tarde, detuvieron al joven que acompañó al asesino, es decir, el partícipe. Estuvieron presentes durante el allanamiento que se hizo a la vivienda, el juez instructor Darío Sánchez y el secretario del juzgado, Eduardo Pocoví, el jefe de la Unidad Regional Uno, comisario mayor Juan Luis Hek.
La identidad del segundo joven apresado, la aportó el primer detenido, en Alto Verde. En el allanamiento al muchacho de Santa Rosa de Lima, los agentes de homicidios buscaron un teléfono celular que robaron desde la casa de Camilatto después que se consumó el cruento crimen.
El homicida y el partícipe usaron el teléfono celular para comunicarse con diferentes personas de sus círculos de amistades y familiares.
Por su parte, los policías de homicidios sabían de antemano que era más que probable que lo utilizaran y estuvieron atentos.
La División Homicidios mantuvo informado al juez de la causa, de la evolución del sumario prevencional que instruyeron y los distintos pasos y la recolección de pruebas.
Hubo otros dos jóvenes, un peluquero y un cadete, que fueron detenidos porque conocían a Camilatto desde hacía tiempo, pero habían perdido el contacto algunos meses atrás.
Hoy el juez instructor, Darío Sánchez les tomará declaración indagatoria a los dos detenidos, el joven de Alto Verde por haberle pegado las 24 puñaladas que terminaron con la vida de Camilatto, y al otro, por haber encubierto a su amigo, de haber asesinado al farmacéutico.
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