Digamos todo
De la autora de “el que mata tiene que morir” y “no tiene nada de malo ser mujeriego (…) peor sería que te gusten los hombres”, llega… “(Cristina) no puede ser presidente ni de un club de rugby”.
Por Analia De Luca
Susana Giménez se destaca por su carisma y simpatía. Sin embargo, a lo largo de su carrera, además, ha coleccionado polémicas frases célebres. Esta semana, añadió otra a la nómina: que Cristina Fernández “no puede ser presidenta ni de un club de rugby”.
Si bien es cierto que cualquier persona tiene derecho a decir lo que desee, y, de hecho, los famosos hacen uso y abuso de este derecho, también es cierto que, como personajes públicos, son referentes sociales y deberían tener un poco más de cuidado antes de precipitarse a decir lo primero que se les venga a la mente, no solo por no favorecer “la grieta”, sino para resguardar su propia imagen.
Hemos visto por estos días que la ex vedette, ahora devenida en católica conversa, Gisela Barreto ha vuelto a la fama después de varios años de olvido cuando se viralizaron sus polémicas reflexiones contra la ESI o las vacunas obligatorias, aunque, como no goza de amplia relevancia social, fue tomada solo para “el meme”.
El del periodista Ángel “Baby” Etchecopar es otro ejemplo de cómo una postura intransigente puede generar un efecto adverso: al trascender por estos días un video de la famosa pelea a golpes con su colega Roberto Navarro, se pudo ver en los comentarios generados en redes sociales reacciones como “quería mano dura, ahí tuvo”, “tanto que critica a las mujeres y se defendió agarrando de los pelos a Navarro”, etcétera.
Un caso más paradigmático es el humorista Alfredo Casero: sus duros dichos contra las clases populares le han generado una consecuencia más concreta: la pérdida de seguidores y el levantamiento de fechas en su gira teatral (como ocurrió el 24 de agosto en El Teatrino de Salta, luego de que el propio dueño del local -el 14º nieto recuperado- admitiera que censuró al artista tras sus duros dichos contra las Abuelas de Plaza de Mayo) donde presenta sus monólogos, a punto tal que tuvo que morigerar su postura pública en defensa de la gestión Cambiemos.
la diferencia de reconocimiento entre estos personajes y Susana Giménez es abismal.
“Su” es una de las pocas divas de la televisión argentina (tal vez sean solo dos, ella y Mirtha Legrand). Quizá por eso, todavía piensa que sus dichos están exentos de críticas. Y es que, esta vez, la conductora consultada por el móvil de “Pamela a la tarde”- lanzó: “Me parece un disparate, una persona que tiene 17 causas penales no puede ser presidenta ni de un club de rugby”. Y, aunque admitió que aun apuesta por el gobierno de Mauricio Macri porque “no tenemos otro”, dejando entrever que reconoce la crisis, la mayoría de las respuestas en las redes sociales no fueron en sintonía con los dichos de la diva, sino todo lo contrario: repasando las repercusiones de la noticia en cualquier medio digital podrá observarse que van desde el “si vivís en Miami qué te importa” hasta el “no te animaste a entrevistarla”, pasando por “vos y tu presidente también tienen causas penales”, “tenías un auto para discapacitados escondido en el granero”, “le quebraste la nariz a tu marido porque no querías cumplir la ley de divorcio” y “qué se puede esperar de alguien que cree que hay dinosaurios vivos y que Praga es un país de Europa”… también están los “grande, Su”, pero son los menos. Porque lo cierto es que, a la fecha, la ex presidente Fernández no ha sido condenada en ninguna de las causas que se le imputaron y el propio presidente Macri también tiene causas abiertas, y la gente lo sabe.
En este punto hay que hacer una reflexión: la diva de los teléfonos es muy popular y lidera el rating en su franja horaria durante los meses en que su programa está al aire. Pero la ex presidente Cristina Fernández también lo es. Según publicó Clarín el 22 de noviembre, una encuesta de Sinopsys (que está entre las consultoras que mejor pronosticó las últimas elecciones) reveló que, si las elecciones presidenciales fueran hoy mismo, el kirchnerismo obtendría el 30.8% de los votos, Cambiemos 31.9%, otras fuerzas el 24.9% (de las cuales el 9.1% corresponde a otros sectores del PJ) y los indecisos son el 12.4%. Mientras la imagen de la ex mandataria sube, el 54% valora negativamente la gestión oficialista.
Susana siempre adelantó su deseo de retirarse de los escenarios al estilo de las actrices clásicas de Hollywood, cuando ya no pueda ocultar el paso de los años en su cuerpo. Una vez dijo “El que mata debe morir”, y, luego de recibir intensas críticas, aclaró que su atención era decir que “el que mata debe morir en la cárcel”. Tal vez, si no reconoce al fin su responsabilidad como modelo social, deba retirarse un poco antes como Alfredo Casero por la censura social, o la autocensura, si es que Cristina Fernández demuestra que todavía puede ser algo más que presidente de un club deportivo.
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