Dos argentinos murieron ahogados en Brasil
Los hechos ocurrieron en Florianópolis e Itapema; piden a los turistas tomar recaudos en las playas.
El consulado argentino en Florianópolis, Brasil instó a los argentinos que veranean ene ese país tomar mayores recaudos a la hora de permanecer y disfrutar de las playas brasileras tras conocerse ayer dos víctimas argentinas que murieron ahogadas, lo que elevan a cinco la cantidad de turistas que fallecen de esta forma en lo que va del año.
En la playa de Florianópolis murió Jorge Aquino, un hombre de 35 años que residía en Oberá, Misiones y en la playa de Itapema, falleció Matías Chiocconi, de 30 años, oriundo de la localidad bonaerense de Junín.
“Los casos ponen en relieve la necesidad de un mayores recaudos a la hora de viajar y permanecer en Brasil” dijo a Télam el cónsul argentino en Florianópolis, Gustavo Coppa y agregó que están dando asistencia a las familias y contención a la par de realizar todos los trámites para enviar los cuerpos.
El primer caso ocurrió a las 13 hora local (14 de Argentina) en Itapema, playa vecina al famoso balneario Camboriú, en el litoral norte del estado de Santa Catarina, donde falleció el comerciante Jorge Aquino, de 35 años de Oberá, provincial de Misiones. El segundo caso ocurrió cerca de las 18 en la isla de Florianópolis, que es la capital del estado de Santa Catarina, donde murió Matías Chiocconi, de 30 años, oriundo de Junín, provincial de Buenos Aires, cuando nadaba en las piscinas naturales de la playa de Barra de Lagoa, donde hay mar abierto.
Coppa recordó además que el lunes también falleció una turista argentina en su departamento, Haydeé Colman, de 51 años, al llegar de la playa de Camboriú, donde estaba con su hija, de 16.
En el primer día de 2017 había fallecido una turista por una descompensación en la playa de Ingleses, en Florianópolis, y dos días después un mochilero que había ido a bañarse al río Camboriú, cayó al suelo y su cabeza golpeó contra una piedra.
Drama y dolor
El caso de Aquino tuvo una dosis de dramatismo porque se ahogó frente a sus tres hijos y su esposa y, según el informe de los bomberos “cayó al agua estando alcoholizado y se ahogó en la orilla”.
Según el informe enviado por los guardavidas que atendieron a Aquino, el argentino estaba alcoholizado a tal punto que intentó alquilar una tabla de stand up y fue rechazado por su estado.
Entonces, de acuerdo al cuerpo de guardavidas de los bomberos de Itapema, Aquino entró al mar, cayó cerca de la orilla y se ahogó.
Equipos de socorristas intentaron reanimarlo y hasta fue utilizado un helicóptero de los bomberos que fue a la playa para inyectarle adrenalina, pero no hubo reacción, según el informe, a causa de la deshidratación.
Tan dramático como este fue el rescate y el intento de rehabilitación a Chiocconi en Barra de Lagoa ya que “durante 30 minutos los enfermeros intentaron reanimarlo”, dijo un vecino, Herbert, a los medios locales.
El lugar es paradisíaco, queda en el límite del mar y la Lagoa de Conceicao y muy cerca del proyecto de preservación de tortugas marinas Tamar. Allí fue con amigos Chiocconi a disfrutar de unas piscinas naturales que se forman en medio del oleaje.
Pero el fuerte viento modificó esas piscinas y es probable que por eso haya fallecido ahogado, dijo Elton de Souza, del Cuerpo de Bomberos de Floripa.
Dos guardavidas que estaban en el lugar lo asistieron y lo llevaron hacia la playa en un bote de rescate, tras lo cual los paramédicos intentaron reanimarlo en vano.
La víctima oriunda de Junín había ido a pasar las vacaciones con un primo y otras 15 personas amigas, muchas de ellas familias.
Piden precaución
Entre los argentinos en las playas, el clima era de tristeza pero también de reflexión frente a dos factores, la falta de advertencias de peligro y la osadía de algunos.
Los guardavidas con los cuales conversó Télam en Canasvieiras, Praia Brava, Joaquina, Itapema coincidieron en afirmar que muchos turistas argentinos, al ver el agua cálida y transparente, creen que no hay peligro.
“Muchos dicen que ya estuvieron en Mar del Plata con olas más grandes y por eso se animan. Pero a veces uno toma de más, está deshidratado y el cuerpo no tiene cómo reaccionar a una situación de peligro”, dijo a Télam Tiego Reis, guardavidas de Itapema, que presenció el intento de reanimación del misionero.
El cónsul argentino, por su parte, informó que en esta época del año la única actividad es recibir a los turistas: en un espacio de 40 minutos, pasaron por la sede diplomática 14 personas con problemas de pérdida de documentos.
Según el cónsul, son esperadas para toda la temporada de verano 1.750.000 argentinos apenas en las playas de Santa Catarina, un 10% más que en el verano 2016, frente al pesimismo del sector inmobiliario y hotelero que proyecta una caída en la ocupación del 50% en la primera quincena de enero y un repunte en la segunda.
El cónsul advirtió que en el caso del bonaerense de Junín el consulado y la familia no tuvieron problemas en el traslado y asistencia de los restos a raíz de que tenía un seguro internacional.
“Esto es importante para el turista, ante cualquier problema, poseer un seguro de salud y tener cuidado a la hora de entrar al mar. También no caer en estafas con alquileres hechos desde Argentina y cuando llegan acá todo lo que pagaron no existe”, explicó.
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