Dos influencers se escondieron 27 horas en un baño y lograron colarse en la final de la Champions League

Mientras miles de fanáticos pagaron entre 90 y 950 euros por presenciar la final de la Champions League en el Allianz Arena, dos jóvenes belgas lo hicieron gratis gracias a un plan tan audaz como insólito: se escondieron en los baños del estadio durante 27 horas para ingresar sin pagar al evento deportivo más importante del año.

Los protagonistas de esta historia viral son los influencers Neal Remmerie y Senne Haverbeke, quienes documentaron toda su aventura y la compartieron en Instagram. 

Con chalecos de seguridad falsos y carteles caseros que indicaban que los sanitarios estaban “fuera de servicio”, lograron pasar desapercibidos el día anterior al partido entre PSG e Inter de Milán. Una vez dentro, se encerraron en cubículos y esperaron en silencio, alimentándose con snacks y entreteniéndose con sus teléfonos, mientras el personal del estadio seguía con sus tareas sin notar su presencia.

"Las luces nunca se apagaban, no había forma de dormir y la espalda nos dolía", relató Remmerie a la emisora belga VRT News. El día del partido, evaluaron cuidadosamente a los guardias de seguridad y, cuando vieron la oportunidad, salieron de su escondite para mezclarse entre los 86.600 asistentes. Terminaron celebrando en las gradas junto a los fanáticos del PSG, que goleó 5-0 al equipo de Lautaro Martínez.

Las imágenes del “infiltramiento” despertaron tanto admiración como críticas. Mientras algunos usuarios aplaudieron la creatividad del dúo, otros los acusaron de falta de respeto hacia quienes pagaron por estar allí. También hubo cuestionamientos a la seguridad del Allianz Arena y a la UEFA, que hasta el momento no se pronunciaron sobre el hecho.

Más allá de la controversia, los influencers lograron lo que muchos sueñan: entrar gratis a la final de la Champions y vivir de cerca un momento histórico para el PSG, que se consagró campeón por primera vez.