Egipto: 235 muertos en atentado a mezquita
El gobierno egipcio decretó tres días de luto nacional luego del ataque. Hasta el momento ningún grupo se ha atribuido la masacre.
Al menos 235 personas murieron en un atentado perpetrado hoy contra una mezquita en el norte de la península del Sinaí en Egipto, en uno de los atentados más cruentos de la historia creciente del país. El ataque dejó también unos 109 heridos, según informó la televisión estatal del país norteafricano citando un comunicado de la fiscalía que investiga el ataque. Los atacantes colocaron los explosivos alrededor de la mezquita de Al Rawdah, a unos 40 kilómetros al oeste de la ciudad de Al Arish, y los detonaron cuando la gente salía del rezo del viernes, informaron a Dpa fuerzas de seguridad y testigos. Después, abrieron fuego contra quienes escapaban.
El Estado egipcio declaró tres días de luto por las víctimas del ataque, que es ya el más cruento de este año en el país. Imágenes difundidas tras el atentado mostraban decenas de cadáveres cubiertos de sangre dentro de la mezquita.
¿Quiénes son los autores?
Ningún grupo asumió la autoría del atentado y las fuerzas de seguridad están buscando a los atacantes en los alrededores de la mezquita. Una filial de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) se atribuyó en el pasado atentados contra las fuerzas de seguridad y la minoría católica copta. Los extremistas, sin embargo, también habían atacado previamente en Sheij Zuwayed, en el norte del Sinaí.
Egipto lleva tiempo combatiendo a la insurgencia en el norte del Sinaí, donde los extremistas atacan sobre todo al Ejército y a la policía desde el derrocamiento del presidente islamista Mohammed Mursi en 2013.
Intensa batalla
na fuente de seguridad dijo que la mezquita de Al Rawdah era un objetivo fácil por encontrarse fuera de las principales ciudades de la zona. Además, señaló que fue atacada por su relación con el sufismo, una vertiente del islam muy mística. El EI considera infieles a los sufíes y en 2016 publicó imágenes que mostraban supuestamente la ejecución de un clérigo sufí de 100 años acusado de brujería.
El secretario general de la Organización del Tratato del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, condenó el ataque como un acto de “barbarie”, mientras la primera minsitra británica, Theresa May, lo describó como un acto “malvado y cobarde”. Turquía, Italia y Kuwait también expresaron su condena.
Las Fuerzas Armadas y la Policía “se van a vengar por nuestros hijos para recuperar la estabilidad, y vamos a responder a este acto con una fuerza brutal”, aseguró el mandatario egipcio, Abdelfatah Al Sisi, en una alocución transmitida por la televisión oficial egipcia.
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