El déficit fiscal terminó en el 4,6% del PBI en 2016
El Ministerio de Hacienda informó que se cumplió con la meta planteada para el año pasado debido al fuerte éxito del blanqueo de capitales. Afirman que para este año se llegará al 4,2% pautado en el presupuesto nacional.
El déficit fiscal terminó en el 4,6% del PBI en 2016 y el Gobierno confía en cumplir con comodidad la meta del 4,2% planteada en el presupuesto para este año.
Así lo indicaron a La Nación calificadas fuentes del Ministerio de Hacienda, que ratificaron que se trabaja en explicitar un sendero fiscal descendente hasta el final del mandato de Mauricio Macri.
La posibilidad de haber logrado sobre cumplir la meta del 4,8% que se había planteado a principios del 2016 fue por el efecto del blanqueo de capitales, aclararon las fuentes.
El trabajo que se plantea el equipo liderado por Nicolás Dujovne es “hacer más eficiente el gasto público, a través de la eliminación de la superposición de áreas del Estado y mayor eficiencia en los subsidios sociales”, según el funcionario.
Esto no significa, subrayaron, un “ajuste” en el sentido convencional del término.
“El blanqueo ha sido un éxito rotundo, en buena medida porque se instaló la idea de que será el último”, explicó.
Con US$ 97.842 millones exteriorizados hasta fines de diciembre y tres meses más por delante, el Gobierno cree que ninguna otra gestión presidencial en los próximos años se animará a repetir esta experiencia, porque las comparaciones serán obvias.
En Hacienda aseguran que tienen el compromiso del presidente Macri de bajar el déficit fiscal, un camino que para muchos analistas no será sencillo en un año electoral.
La otra clave para mejorar la situación fiscal es la reforma tributaria que prometió el ministro Dujovne, cuyo canal orgánico está por definirse, ya que no queda en claro si seguirá la comisión ministerial creada por el ex ministro Alfonso Prat-Gay.
Mientras tanto, en las reuniones con el sector privado y especialistas, el Gobierno analiza las propuestas impositivas y definió como prioridades trabajar sobre los impuestos previsionales y sobre ganancias.
La idea de bajar los aportes patronales, esbozada por Dujovne al asumir, todavía no está definida, ya que “la intención es que la reforma tributaria no desfinancie al Estado”, aclaró la fuente oficial.
Para avanzar en el mejoramiento del frente fiscal, el Gobierno apuesta a que este año se produzca una reactivación que rondará entre el 3 y el 4 %, si no empeoran las condiciones externas.
“En noviembre y en diciembre ya se vieron brotes verdes; los sectores clave del crecimiento de este año serán el campo, la construcción, la producción de autos y un mayor consumo, a través de la rebaja del impuesto a las ganancias y de la continuidad del proceso de baja de la inflación, que permitirá una recuperación del salario real”, detalló.
En este sentido, en Hacienda creen que se podrá cumplir la pauta del 17% de inflación planteada por el Banco Central, institución con la que habrá un trabajo mucho más coordinado que en la gestión de Prat Gay, entre otras razones porque Dujovne, Guido Sandleris y Sebastián Galiani conocen y han trabajado estrechamente con Federico Sturzenegger y su equipo en el campo académico.
La fuente aseguró que, aunque la economía se recupere este año, no esperan un rebote de la inflación, “porque no vamos a sobrecalentar el nivel de actividad”.
En el mediano plazo, el Ministerio de Hacienda sabe que la apuesta clave pasa por la inversión y el análisis allí trasciende la política económica. “Se han dado una serie de pasos importantes para garantizar la seguridad jurídica y eso es muy importante para un inversor de largo plazo”, destacó.
Más aún, la fuente destacó que “no hay que esperar un megaplan, porque en general son ineficientes, sino seguir dando pasos tras el primer año en el que el foco del Gobierno estuvo colocado en la corrección de las fuertes distorsiones” generadas por el kirchnerismo.
La visión de los analistas
El economista jefe de la consultora Ledesma, Gabriel Caamaño, dijo a La Nación que “para llegar al 4,6% de déficit con los ingresos del blanqueo, quiere decir que el gasto creció el 60 % en diciembre”. Si se hubiera mantenido la tendencia previa de las erogaciones del 2016, “el resultado debería haber sido del 4,2 % del PBI con el blanqueo y 6 % sin estos ingresos extraordinarios”, advirtió.
El director de Prefinex, Nicolás Bridger, estimó que el déficit debería cerrar en el 3,5%, incluyendo los resultados del blanqueo, y sin estos ingresos, 4,4%. “Suena fuerte que el resultado esté por encima del 4,5% con el blanqueo adentro, porque significaría que el gasto voló en diciembre”.
Este contenido no está abierto a comentarios