El papel para tu regalo es más importante de lo que pensás
Rojo, violeta o con un gran moño, puede afectar las expectativas de la otra persona antes de abrirlo.
Si bien los regalos no son el objetivo final de la Navidad, nadie puede negar que se trata de una de las cosas más deseadas y esperadas (más allá del estrés que supone elegirlos y comprarlos).
El contenido no es lo único que debés tener en cuenta a la hora de regalar algo esta Navidad. El envoltorio es un factor que no hay que dejar al azar porque puede afectar la visión que tenemos del regalo que esconde.
Una de las tendencias que todos tenemos cuando no encontramos un obsequio perfecto o no nos termina de convencer aquello que hemos elegido es disimularlo con un buen papel de regalo y un moño ostentoso. ¡Error! Según la ciencia eso es lo peor que podemos hacer.
Científicos de la Universidad de Yale (Estados Unidos) sostienen que un papel de regalo muy espectacular y llamativo puede crear altas expectativas sobre lo que contiene. Si después el presente no está a la altura de lo que se pensó, la decepción al abrirlo será peor que si se recibe en una presentación más modesta.
Este estudio fue un paso más allá y estableció que si crees que estás dando un regalo que podría ser decepcionante para el destinatario lo recomendable es que no lo envuelvas. Si bien muy pocas personas anticipan que su obsequio no será muy bien recibido por lo que este consejo no es muy útil, sirve como una advertencia de que ofrecer envoltorios de regalo gratis en los comercios puede ser contraproducente.
Ante eso el consejo que dan los expertos está enfocado a los destinatarios: cuando vayas a abrir un regalo muy bien envuelto tomate un momento para controlar tu ansiedad y tus expectativas y preguntarte a vos mismo si ante ese papel esperás algo impresionante.
Hacerte este planteo ayuda a darte cuenta de que tus expectativas son significativas y evitará la decepción de un regalo poco atractivo o que no es de tu agrado.
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