El Parlamento le exigió a Maduro cambiar la política económica
El Parlamento de Venezuela aprobó anoche, con los votos de la mayoría opositora, exigir al gobierno de Nicolás Maduro que abandone las políticas de planificación central que la Revolución Bolivariana ha aplicado desde 1999 para frenar la caída de la producción petrolera y poner fin a la crisis humanitaria.
En su resolución, el Parlamento solicita al Banco Central y al Ejecutivo que elimine “el actual régimen cambiario”, en el que el Estado tiene el monopolio de la adjudicación de divisas en el país, para permitir así “que se generen incentivos para la inversión petrolera y se detenga la escalada del dólar en el mercado negro”.
El precio que se paga por la moneda estadounidense en el mercado paralelo ya ha superado este martes los 80.000 bolívares por dólar.
El valor del dólar respecto al bolívar se ha multiplicado por diez desde junio pasado, debido a la emisión de bolívares por parte del Banco Central y a la interrupción de la asignación de divisas a la tasa de cambio oficial (3.345 bolívares el dólar) por parte de un Estado que parece haber destinado los dólares al pago de la deuda externa.
El texto del acuerdo del Parlamento advierte además de la caída de la producción que, pese a sus altos niveles de endeudamiento, ha registrado la empresa petrolera estatal Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima ( PDVSA).
Según datos de la OPEP, la petrolera venezolana bajó en octubre de los dos millones de barriles diarios por primera vez en 28 años, citaron medios locales y la agencia de noticias EFE.
La moción –votada por unanimidad por los diputados de la oposición– sitúa en 45.000 millones de dólares el monto de la deuda externa de PDVSA y señala el “constante y rápido declive” de la compañía causado por “la desinversión y malversación de los fondos que debieron ser usados para el cumplimiento de sus planes” de producción.
La declaración del Parlamento recuerda que la deuda externa de la empresa –que supone al Estado venezolano más del 90 % de las divisas que ingresan– era en 1998, un año antes de la llegada del presidente Hugo Chávez al poder, de 4.000 millones de dólares.
El Legislativo atribuye esta crisis en la petrolera estatal a “las políticas fracasadas de este gobierno en materia energética, que controla con un brazo férreo la economía mediante expropiaciones y regulaciones que, en la mayoría de los casos, son superfluas e innecesarias”.
Ayer, el presidente de Citgo, José Ángel Pereira Ruimwyk, y otros cinco directivos de esa empresa, la mayor filial de PDVSA, fueron arrestados bajo la acusación de corrupción.
Los acusados firmaron contratos que “comprometían el patrimonio nacional y el futuro de esta importante filial sin contar con el beneplácito del Ejecutivo Nacional”, explicó el fiscal general de Venezuela, Tarek Saab.
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