El piletín de la polémica
Una pileta inflable en un patio de la Cárcel de Coronda suscitó una serie de controversias. Al respecto, Pablo Cococcioni, secretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia, aclaró que no se trata de una medida ilegal ni constituye privilegio alguno.
Apenas se conoció, la noticia suscitó polémica. Un piletín fue colocado en el patio del pabellón séptimo de la cárcel de Coronda. Según trascendió, un grupo de presos habría acordado con las autoridades del penal la iniciativa para paliar las altas temperaturas. Quien se mostró sorprendido por la repercusión de la novedad fue Pablo Cococcioni, secretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia.
“No es ilegal. Lo hemos autorizado nosotros. No es una cuestión clandestina. No es en un pabellón o para un preso como se ha dicho –aclaró al ser consultado por LT10–, sino que es una práctica extendida”. El funcionario también adujo que se promovió la medida “pensando, fundamentalmente, en mitigar los efectos del calor, especialmente de las personas que van de visita los fines de semana, en algunos casos son chicos, mujeres embarazadas. La motivación no fue constituir un privilegio”, enfatizó.
En tal sentido, Cococcioni explicó que “cualquier pabellón que presente un petitorio para ingresar un piletín, salvo que haya algún motivo muy excepcional, si no hay un problema de seguridad no se deniegan esas peticiones”, planteó al final.
Por lo demás, trascendieron imágenes de un barra brava de Colón, Juan Abel “Quique” Leiva, junto a la mentada pileta y la polémica creció más aún.
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