Fernando Trueba: "El 3D es una tontería mayúscula"
Fernando, la última pregunta, debo escribir inmediatamente después de hablar con usted". "Pero hombre, la hubieras escrito antes de entrevistarme. Yo tengo un amigo crítico de cine que reseña las películas antes de verlas, `para que la crítica no me influya’", humoriza.
Fernando es Fernando Trueba, notable director de cine español (El sueño del mono loco, Belle Epoque, Calle 54) invitado a la Argentina para participar del encuentro de Mercado de Industriales Culturales (MICA), que se lleva a cabo en el hipódromo de Palermo hasta el domingo.
Hoy hará una disertación (ver Charla…) sobre el cine de animación y su primera experiencia como director en el género (comparte la realización con Javier Mariscal) con Chico y Rita.
¿Cuánto cambia el trabajo de un director en una película animada? Mucho. A diferencia del trabajo tradicional hay muchos momentos de espera, Esperar los storys, que coloreen. Es un trabajo de mucha paciencia.
¿Qué opina del 3D? Es una tontería mayúscula, esto es cine, son dos planos, para el 3D tengo la vida todos los días. ¿Sabés qué pasa? Es la desesperación de esta industria estúpida. El 3D se viene inventando cada veinte años.
Antes los dueños de las compañías eran unos inmigrantes sin cultura, pero amaban el cine, creían en lo que hacían. Hoy las majors están dirigidas por uno putos ejecuvios de mierda. Carecen de autoridad y conocimiento para ejercer el cargo que tienen. Ya no saben quién es Billy Wilder, no tienen idea de quién es Woody Allen, que hace rato produce sus filmes fuera de los Estados Unidos. No sería extraño que en algún momento venga a filmar a la Argentina.
¿Qué opina de la intervención del estado en la producción cinematográfica? A mí no me parece nada malo. No creo que la empresa privada sea mejor que el Estado. Al fin y al cabo, ¿qué mejor que el Estado? Nosotros debemos exigirle cosas más justas al Estado con respecto al cine. Hemos permitido que las majors americanas se queden con todo el mercado. Y eso no se puede definir como competencia, es una deformación del libre mercado. Hay que compensar eso. En España hemos regalado las salas, pero con nosotros es peor, no sólo se quedaron con todas las salas, hasta el idioma le dimos (N. de la R.: En España las películas se exhiben dobladas). En España nunca escuchamos a Robert De Niro. Y por si fuera poco, también le entregamos la televisión privada a Berlusconi, ¿eso es mejor? No: la única tele que puedes ver es la del Estado, porque es la única que tiene algún tipo de preocupación, tiene que ver con la realidad, con la vida y los intereses de los ciudadanos.
Trueba entiende, a su vez, que también "es lógico que la televisión de Berlusconi nunca financie una película buena. Salvo excepcionalmente; sino es todo cine tonto, cine de acción, de adolescentes y películas bobas."
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