Ruta 188
General Villegas: un joven futbolista murió tras un terrible choque entre un auto y un camión

Santiago Véliz, de 26 años, falleció como consecuencia del violento impacto. Viajaba junto a otros cuatro jugadores del club Ingeniero White de Banderaló
Un trágico accidente ocurrido en la noche del miércoles sobre la Ruta Nacional 188, entre Banderaló y General Villegas, en la provincia de Buenos Aires, provocó la muerte de Santiago Véliz, un joven futbolista de 26 años que se desempeñaba en el club Ingeniero White.
El choque ocurrió a la altura del predio de la Sociedad Rural de General Villegas, cuando un camión impactó contra el auto en el que se trasladaban cinco personas que regresaban de un entrenamiento en Banderaló.
Según los primeros testimonios, el conductor del camión habría realizado una maniobra brusca que terminó por cruzar el transporte de carga en la trayectoria del auto. “El camión nos encerró”, alcanzó a decir uno de los jugadores heridos desde el hospital.
En el vehículo viajaban, además de Véliz, Joel Díaz, Bautista Celio, Nicolás Gamarra y el conductor, Fabio Morante. Todos fueron trasladados de urgencia al Hospital Municipal de General Villegas, donde permanecen internados con distintos golpes y heridas. Morante, quien conducía el auto, se encuentra en observación.

El impacto fue tan violento que el auto quedó con importantes daños materiales. En el lugar trabajó personal policial para determinar las causas del accidente. Por el momento, la principal hipótesis apunta a una maniobra imprudente del camionero, un hombre oriundo de Mendoza, que resultó ileso.
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Dolor y conmoción en la comunidad deportiva
La muerte de Santiago Véliz generó una profunda conmoción en la comunidad deportiva de la región. El joven era muy querido tanto en General Villegas como en Banderaló. Había jugado en Sportivo y Atlético, y actualmente se destacaba en Ingeniero White. Desde el club lo recordaron como un futbolista comprometido, generoso y apasionado por el deporte.
Dirigentes y compañeros de equipo estuvieron presentes en el hospital desde el primer momento, acompañando a los heridos y aguardando noticias. “El dolor es inmenso”, expresaron desde la institución, visiblemente afectados por la pérdida.