Gimena Accardi y otras 350 personas donaron su cabello para ayudar a personas con cáncer
En una jornada solidaria varias organizaciones apoyaron la campaña #UnPelitoMasFacil que promueve el corte de pelo para la fabricación de pelucas destinadas a pacientes oncológicos.
La cita fue a lo largo de todo un día en la Estación Federal, en el espacio de “En Buenas Manos”, y la convocatoria estuvo a cargo de Lado H y Bellamente, bajo el hashtag #UnPelitoMasFacil, que invitaba a que las personas pudieran acercarse a donar su pelo.
La actriz Gimena Accardi, apoyó la iniciativa con su presencia en el evento, donde ayudó a cortar el cabello y conversó con los asistentes.
Los cortes se realizaron de forma gratuita y con peluqueros de la organización Tijeras solidarias, un grupo de profesionales que brinda sus servicios en sectores vulnerables de la sociedad. También participaron las mujeres de Pelucas de Esperanza, una agrupación sin fines de lucro que confecciona y recicla postizos para pacientes oncológicas.
“Fue emocionante y hermoso ver como todos vibrábamos en la misma sintonía, algunos compartían sus historias, otros se abrazaban y los tímidos sólo pedían ‘cortámelo por los hombros’”, comentó Gimena Accardi durante su discurso al finalizar el encuentro. “No me gusta que me vean llorar, así que aguanté cada lágrima mientras escuchaba algunas historias y a muchos los abracé lo más fuerte que pude”, compartió.
“Pensé en mi vieja llevando su cabeza pelada durante sus últimos meses, me acordé que ella decía que no le importaba, que los pañuelos le quedaban hermosos, pero todos sabíamos cuánto extrañaba su pelo y verse bien. Porque no se trata sólo de lo estético, es la condena social, es lo que se ve sólo por fuera y todo lo que significa llevar una pelada que te identifica como ‘persona enferma’. Gracias a todos por venir a hacer el bien con tanto amor”, concluyó la actriz.
La experiencia de donar el cabello propio, largo, sano y natural para que lo luzca una persona que ha perdido el suyo por efecto de la quimioterapia, sin duda es algo que marca un antes y un después en la experiencia de quienes lo llevan adelante. De hecho son cada vez más las personas que conocen el poder sanador de este tipo de acción.
El cortarse el cabello deja de ser un acto de coquetería para pasar a ser una acción solidaria, la oportunidad de aliviar la pena que otros sienten, y esto resulta reconfortante para todos los que lo hacen posible: desde quien dona, a quien corta el cabello y cuida a esa persona en su proceso emocional (sabemos que la decisión de abandonar el largo no es fácil) a quien recibirá ese material para elaborar una peluca y finalmente la paciente que la llevará que es, en definitiva, aquella que atraviesa el desafío más duro de la ecuación.
“Es la segunda vez que lo hago. La primera fue mientras atravesaba un proceso de romper con un montón de barreras mentales con respecto a mi apariencia. Ahora priorizo pensar en un otro a mi imagen y pude invertir el tiempo que le dedicaba a esas obsesiones por mi aspecto exterior en hacer de este mundo, un lugar mejor. Es un desafío personal de transformación y de amor”, comentó Candela Yatche, creadora de Bellamente.
“Creo en el poder transformador que tenemos las personas y que, cuando nos unimos, podemos generar cambios extraordinarios. Estoy convencida de que cada uno, desde lo que es y lo que hace, puede hacer algo por mejorar la vida del otro. El secreto es que cada uno encuentre su forma de ayudar, entendiendo que puede ser algo divertido, placentero y compartido.”, añadió Carina Cohen, directora de Lado H.
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