Hard Rock Café busca abrir un local en bulevar Oroño y el río
La firma se mostró interesada en quedarse con la concesión del bar ubicado en ese sector. La licitación del espacio se lanza el lunes.
La marca Hard Rock Café renovó su interés por desembarcar en Rosario. La idea es emplazar el mítico bar en Oroño y avenida de la Costa, pero no en la esquina donde lo intentó sin éxito durante casi dos años, sino en diagonal a ese terreno: en el sector donde funciona hoy un bar y heladería cuya concesión la Municipalidad volverá a lanzar a licitación a partir del lunes próximo. El proyecto no sólo atrae a la marca de la guitarra gigante sino también al menos a dos empresarios locales que poseen emprendimientos gastronómicos en la ciudad.
El proyecto de licitación prevé una transformación de ese sector central de la costa, entre Oroño y Dorrego. El secretario de Gobierno del municipio, Gustavo Leone, adelantó días atrás que los interesados deberán desembolsar unos 38 millones de pesos, aunque existen distintas opciones de inversión pública que impactarían sobre los plazos de concesión. El valor del canon para la oferta base será de 184.400 pesos.
El modelo de concesión pensado es similar al del bar Río Mío (avenida de la Costa y Dorrego). Los concesionarios, por ejemplo, deben incluir dentro de sus ofertas obras públicas de parquizado, que redundan en un beneficio del entorno para el mismo proyecto también.
El nuevo intento de Hard Rock por desembarcar en Rosario —donde existen varios emprendimientos de similares características sobre Oroño— apunta ahora a quedarse con un espacio gastronómico que se podría extender hasta los 1.200 metros cuadrados para atender a una capacidad aproximada de 125 mesas (unos 500 comensales) en el corazón de la costa central de la ciudad.En 2014 y de la mano de una tradicional familia de la ciudad —propietaria del inmueble donde hasta el 2009 funcionó Cuernavaca— , la marca buscó llegar a la ciudad. La traba estuvo en el pedido de excepción al reglamento de edificación para montar el local. En ese momento, el subsecretario de Planeamiento municipal, Eduardo González, había revelado que la iniciativa pasó por la Intendencia, pero aclaró que el único que tenía atribución para autorizar el pedido era el cuerpo deliberativo local, que finalmente no habilitó la apertura.
Algunos actores locales de la competencia también presionaron para frenar ese desembarco, y hasta lograron que se declarara sitio histórico a todo el tramo de Oroño entre Pellegrini y el río Paraná, pero no que otros proyectos gastronómicos de envergadura sí pudieran abrir sobre ese paseo.
Además, porque la sociedad que maneja la marca en Argentina (Hope Funds) apareció investigada por la Afip y la Justicia por presunto lavado de dinero y evasión tributaria.
Después de la concesión del bar heladería de Oroño y la avenida de la Costa, sólo restará concesionar los espacios del anfiteatro y en Costa Alta, que completan los once locales gastronómicos públicos municipales frente al río Paraná.
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