“Hay policías, pero igual no nos sentimos muy seguros”
Las avenidas comerciales de Santa Fe sufren a diario el flagelo de la inseguridad. Aristóbulo del Valle no es la excepción. Por el contrario, en las últimas semanas se ha convertido en el blanco preferido de los delincuentes. El fin de semana la conocida juguetería Pizzico sufrió el accionar de los amigos de lo ajeno. Días antes, el negocio de ropa informal Marca Registrada también padeció el ataque de los malvivientes. Y así a diario con numerosos locales de una de las avenidas más anchas de la ciudad.
Diario UNO recorrió diversos comercios de la zona, de los asaltados y de los otros, los que aún no han sufrido los ataques. La mayoría de los consultados coincide en sus relatos. “En el transcurso de un mes ya nos robaron en tres oportunidades, dos con armas y las otras rompieron vidrieras y la puerta y se llevaron indumentaria”, señaló Marcela, vendedora de un comercio de ropa informal.
“No vemos un cambio en la ciudad. En nuestro caso, encontraron a los culpables del último asalto. Pero ya hay tres que recuperaron la libertad. Fueron a declarar pero nos dijeron en Tribunales que tres ya están en la calle y dos de ellos tenían varios antecedentes. La policía se está moviendo ahora después que en el transcurso del año hubo varios robos, en comercios de la avenida.
La verdad que no se puede trabajar, estamos reinseguros. Se contrata personal para que nos cuiden pero igual no nos sentimos seguros para nada. Te roban a cualquier horario. No podés identificar a una persona que te va a entrar a robar”, se quejó.
No sólo los comercios
Un empleado con más de 40 años de experiencia expresó que el tema inseguridad en la zona “es patético”. “No es solamente el comercio sino las casas de familia, los clientes, la gente ocasional. De acuerdo a lo que nos dice la policía son los ladrones de siempre. Por allí han ocurrido casos como el de la joyería Pietras donde los ladrones eran de Buenos Aires”, dijo Hugo, vendedor de una conocida zapatería.
“La recorrida que hacen los agentes policiales por la avenida no alcanza. Ni el policía en la puerta, ni las rondas policiales, ni la seguridad privada ni las alarmas, realmente no alcanza nada. Esto se soluciona con Justicia, pero de verdad. La cárcel no sirve para nada, no recuperamos a nadie, los jueces tienen sus puntos de vista, no sé cómo toman las leyes. El caso de las tobilleras en Buenos Aires es un ejemplo. Los chicos entran, están dos días en la (Seccional) Quinta, les toma declaración el juez, después salen y vuelven a robar”, acotó.
“La policía se está moviendo ahora, después que hubo varios robos en la avenida.”
Por su parte, Gustavo, empleado de un autoservicio dijo: “Acá todos los días vemos caras raras, se manifiesta mucho la inseguridad. Los clientes viven diciendo que les arrebatan las carteras, los bolsos, la mercadería. Muchas veces a cinco o diez metros de la puerta le han robado a los clientes”.
Más adelante acotó: “Últimamente nos sentimos más protegidos porque vemos la presencia policial. Pero no creo que eso ahuyente a la delincuencia. Esto se soluciona con conducta. Generar que cada uno esté atento a las caras raras que se acercan. Pero nos exponemos a que, para evitar que nos roben un paquete de masita, tengamos una represalia más adelante. Opino que colocar más presencia policial no sé si es la solución. Deberían tomarse otras medidas para que aquel que intente robar, se percate de lo que sucede si llega a hacerlo”, afirmó.
“Ya no se puede ni dormir. Ya no sabemos qué hacer o qué poner para evitar los robos”, dijo Marcelo, propietario de una tradicional joyería. Contó que en los últimos años sufrieron cuatro o cinco robos importantes. “Tenemos custodia adicional, mañana y tarde, que la pagamos nosotros”, indicó.
“Acá hasta que no se pongan realmente a investigar los hechos no vamos a lograr superar este flagelo”, agrega Luciana, hermana de Marcelo. “En menos de cuatro meses hubo reiterados asaltos, de la misma forma. Van a la caja fuerte, desconectan alarmas, hacen todo un trabajo de inteligencia. Entonces ¿cómo puede ser que los malvivientes sepan más que los policías?”, se preguntó.
“Creo que los policías tienen que buscar ese tipo de gente que creo que no es de Santa Fe, son muy hábiles”, dice la joven.
“Cada vez que nos roban implementamos alguna medida para reforzar la seguridad. Pero no basta. Te da bronca que nuestro padre laburó tanto para dejarnos un futuro y venga un tarado y te robe todo”, concluyó Marcelo.
Seguidilla
La mayoría de los comercios asaltados en las últimas semanas están ubicados en la zona de Aristóbulo del Valle entre el Puente Negro y la avenida Galicia.
Juguetería Pizzico, Marca Registrada, Joyería Galeota, supermercado El Túnel, Foto Centro, entre otros son algunos de los locales que fueron blanco de los malvivientes.
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