Santa Fe ciudad
Hospital Cullen: una mujer fue detenida por intentar ingresar droga oculta en comida
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Una mujer de 40 años quedó detenida tras intentar ingresar estupefacientes en una bandeja con comida destinada a su pareja internada en Traumatología.
El episodio ocurrió en la noche del miércoles en los pasillos del Hospital Cullen, un escenario donde la enfermedad convive con las necesidades extremas y, de tanto en tanto, con el delito. Una mujer de 40 años fue detenida cuando intentaba ingresar droga oculta en una bolsa de alimentos destinada a su pareja, internada en la sala de Traumatología.
El movimiento comenzó a las 21.10, cuando un enfermero advirtió que algo no encajaba en el paquete que la visitante cargaba con la inocencia de un tupper hogareño. Al revisar, emergieron cinco envoltorios satinados —dos verdes, dos azules y uno rojo— dentro de un nylon transparente, junto a una bandeja de aluminio con restos de comida y dos cigarrillos. Un kit doméstico de camuflaje improvisado que no logró superar el ojo clínico de quienes patrullan la rutina hospitalaria.
Los cinco envoltorios de colores secuestrados durante el operativo.
La alarma se trasladó al Destacamento Nº 11, una garita policial enclavada en el propio Cullen. Allí, el personal confirmó las sospechas y comunicó la situación a sus superiores. El caso no tardó en escalar a la División Microtráfico, donde se corroboró que los envoltorios contenían estupefacientes. La fiscalía de turno dispuso la inmediata aprehensión de la mujer.
Traslado a la comisaría
La escena se cerró con un procedimiento prolijo: actas, testigos, secuestro del material y traslado de la detenida. Nada heroico, apenas otro capítulo del microtráfico que se filtra por los resquicios más insólitos: esta vez, bajo el disfraz de una vianda de hospital.
El detenido no fue un hombre armado en una esquina ni un dealer en la penumbra de una plaza. Fue una mujer, cargando con un paquete de comida, buscando hacer llegar droga al interior de un hospital. Una postal menor del narcotráfico, pero tan real como las ambulancias que entran y salen del Cullen.
La mujer de 40 años quedó detenida tras el procedimiento en el Cullen.
Un patrón repetido
Detrás de esta escena se advierte el mismo patrón que se repite en barrios, cárceles y hospitales: la lógica del microtráfico, que funciona con piezas descartables —mujeres, familiares, jóvenes sin antecedentes— que arriesgan su libertad a cambio de migajas. El negocio grande, el que mueve millones, rara vez aparece en estas actas de procedimiento.
Así, mientras la policía cumple con su rol burocrático de levantar actas y trasladar detenidos, la trama de fondo sigue intacta. Lo hallado en una bandeja de aluminio dentro de un hospital no es un hecho aislado: es la radiografía de un sistema que se reproduce en silencio, en cada resquicio donde la vida y la marginalidad se entrecruzan.
