Joven denunció que un policía le disparó a la salida de un boliche
Un muchacho de 23 años recibió un balazo de goma en medio de una reyerta callejera el fin de semana en San Lorenzo. Estuvo incomunicado en una comisaría antes de recibir asistencia médica. Su abogado habló con Radio 2 y explicó el caso.
Un joven de 23 años denunció que el fin de semana fue herido de bala por un policía a la salida de un boliche en San Lorenzo. El oficial intervino en una reyerta que se desató en la puerta e involucró a varias personas. Según contó el muchacho, el agente efectuó una primera detonación al aire y luego directo a su pierna. Además, señaló que lo obligaron a declarar, incomunicado y sin abogado, antes de permitirle conseguir asistencia médica.
Guillermo Pereyra Broggini es el abogado de Agustín, el muchacho de 23 años herido el fin de semana a la salida de la disco de San Martín y Artigas de la vecina localidad. En contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, contó la secuencia.
La pelea callejera ocurrió el sábado a la madrugada. Un guardia de seguridad del boliche, un policía que hacía adicionales, intervino y pidió refuerzos. Fue entonces cuando se escucharon los disparos y Agustín cayó al suelo.
Un amigo –continuó el abogado– lo cargó en su vehículo para llevarlo a un hospital pero en el camino fueron interceptados por un patrullero y conducidos a la comisaría. Allí dejaron a Agustín aislado. No le permitieron llamar a su familia ni a un abogado y de esa forma –apuntó– le tomaron declaración.
“Esa declaración está viciada de antemano. No tiene validez porque no se respetaron los derechos de mi cliente”, advirtió Pereyra Broggini.
Recién después lo llevaron a un centro de salud donde –llamó la atención–, contrario a lo que se estila frente a este tipo de heridas, lo cosieron. Como con el correr de las horas la lesión seguía sangrando, la familia de Agustín lo llevó al policlínico Eva Perón de Granadero Baigorria donde estuvo internado hasta el domingo por la tarde.
Si bien el muchacho puede identificar a quien le disparó –explicó el abogado–, desconoce si era el seguridad de la disco o uno de los uniformados que se sumaron como refuerzo. Su nombre está bajo secreto de sumario.
“Ahora (Agustín) tiene que hacer la ampliación de la denuncia; la denuncia en realidad porque la primera declaración no tiene validez”, explicó el letrado que llamó la atención, además, que en todo este tiempo la disco en cuestión no se comunicó con la familia. Representantes del gobierno tampoco, añadió.
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