LA AFIP SALE A CAZAR A LOS RICOS DE ROSARIO A PARTIR DE FEBRERO
La Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) investigará a partir de febrero a los propietarios de inmuebles en barrios caros y automóviles de alta gama, radicados en el interior del país y arrancará en las ciudades de Rosario y Córdoba. La movida de los sabuesos es parte de su campaña de fiscalización, que el año pasado le permitió recuperar 6.180 millones de pesos que se evadían en el pago de impuestos.
El anuncio lo formuló ayer el titular del organismo recaudador, Alberto Abad, quien explicó que a estos 6.180 millones de pesos recuperados en el 2005 “hay que sumarle el pago por parte de los contribuyentes de los intereses y punitorios (por incumplimiento) por lo que lo ingresado al fisco puede llegar hasta los 18.000 millones”.
Abad destacó que estos procesos de fiscalización “apuntan a los grandes contribuyentes, sean estos sociedades anónimas, o personas físicas”.
En este marco, y a partir del mes próximo, la Afip investigará lo que denomina “manifestaciones de riqueza” en el interior del país.
“Comenzaremos por Rosario y Córdoba, donde hay varias nuevas construcciones de lujo, y le preguntaremos a sus dueños si las tienen declaradas, o con qué dinero las compraron”, adelantó Abad.
Las averiguaciones para este año se extenderán también al mercado de compra y venta de autos usados y de inmuebles.
El ojo en el boom
Tras un intenso operativo que incluyó no sólo a empresarios sino además a famosos de distintos segmentos, como futbolistas, artistas o modelos (ver aparte), el organismo recaudador puso la mira en el interior, especialmente las regiones con un gran despegue económico por efecto del derrame provocado por el crecimiento de la actividad agropecuaria y de la construcción. Así, Rosario está en el foco de los sabuesos por ser una de las protagonistas del denominado boom del campo, que si bien muchos sectores se ocupan de minimizar, en rigor transformó la fisonomía tanto de la actividad como del empleo en la ciudad y la región.
Por caso, los precios de las propiedades en Rosario ya alcanzaron los valores de la convertibilidad y en las zonas más cotizadas como Barrio Martin o Parque de España -con la impronta del balcón al río- el metro cuadrado vale entre 1.000 y 1.200 dólares, aunque también hay algunos que llegan a los 2.000 dólares.
Aunque los precios aún están muy por debajo de lo que cotiza una unidad en Puerto Madero, los empresarios del sector no ven atisbos de bajas en el corto plazo, mucho más aún porque la demanda sigue in crescendo.
Así empezaron a pulular en la ciudad propiedades de categoría con servicios diferenciados o “amenities” donde además del departamento el usuario cuenta con pileta, gimnasio, solarium y todo tipo de ofertas de confort.
Según los operadores del sector inmobiliario los compradores son “personas ligadas a actividades agrícolas, profesionales o empresarios pymes que vuelcan sus ahorros en propiedades”.
Lo mismo ocurre con el parque automotor de lujo o bien las unidades que -sin llegar a serlo- cotizan a altos precios, como el caso de pick ups y camionetas muy utilizadas por los hombres de campo (y no tanto) y que lideran los ránkigs de ventas de las automotrices.
Los principales evasores
Los 6.180 millones de pesos que la Afip logró recaudar durante 2005 fue por efecto de la fiscalización de 534.000 casos, pero de estos, el 4%, es decir, 21.000 auditorías al detalle en sociedades, permitieron recuperar 5.300 millones, es decir, el 86 por ciento del monto ajustado.
“Ahora, de estas 21.000 sociedades, unas 4.900 con ventas por más de un millón de pesos, debieron pagar 3.520 millones”, más de la mitad del total, destacó Abad.
Entre estas principales compañías que evadieron impuestos, el 44 por ciento de ellas son del sector financiero (1.545 millones de pesos), 29 por ciento del sector industrial (1.000 millones) y 16 por ciento del sector servicios (580 millones de pesos).
“En las grandes compañías se detectaron maniobras en las que se hacían pasar como préstamos los aportes de capital que hacían las casas matrices a sus filiales”, denunció Abad.
En cuanto a las personas físicas, fueron alcanzadas por estas inspecciones otros 11.800 contribuyentes (el 56 por ciento de los casos fiscalizados) quienes debieron hacer ajustes por 650 millones de pesos, el 12 por ciento del total ajustado.
“Acá se detectaron compras de departamentos lujosos en Puerto Madero, Belgrano o Palermo, autos de alta gama, o inmuebles en Brasil, que no eran declarados por sus dueños, o quienes eran sus propietarios aparecían como contribuyentes sin capacidad económica aparente”, dijo Abad.
En más de 200 de estos casos, los contribuyentes no declararon el inmueble en bienes personales ni en ganancias. Además 62 propietarios no manifestaban capacidad económica para adquirir esos bienes ya que figuraban como monotributistas, o sólo tenían cajas de ahorro a su nombre.
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