La Fabrica de Tangos llega a ATE Casa España
“Tocamos con tanto corazón que nos sentimos la orquesta de Aníbal Troilo”, bromean Pablo Ahmad y Martín Murano, quienes este jueves presentarán los sonidos de La Fábrica de Tangos (LFT) en nuestra ciudad. A las 21 subirán a escena en la sala mayor del Centro Cultural ATE Casa España (Rivadavia 2871) con su tango rockero, “creativo y nostálgico” según ellos mismos definen.
Pablo y Martín son dueños de las voces que junto a un bandoneón y piano -respectivamente-, abren la pantalla de “El elegido”, la novela protagonizada por Pablo Echarri que mantiene en vilo a los televidentes de Telefé. Para este dúo argentino radicado en México, la pantalla chica fue el paso a la popularidad masiva de La Fábrica de Tangos, el grupo que formaron en 2009 y que desde entonces proyecta su arrabal moderno a nivel internacional de la mano de AMG Music y desde la ciudad de México.
Lo que se escucha en pantalla es su tema “Sólo hay una ley” que, según contaron a la prensa, no es un tema de tango electrónico, “preferimos decir que hacemos ‘rockatango’. Somos imprudentes al tocar, no tenemos reglas para grabar. Si hasta subimos a actuar con zapatillas”. Así contó Murano en una entrevista concedida a Clarín, en que Pablo sumó una anécdota: “En Leader Music nos avisaron que hay una puerta entre Cacho Castaña y Gustavo Santaolalla y nadie se metió todavía. Ustedes se dieron cuenta”.
Estos argentinos, radicados en México desde hace once años, llegarán en el marco de su primera gira por Argentina que arrancó en el Torquato Tasso de Buenos Aires y contó con cinco fechas en el teatro La Casona de la porteña calle Corrientes. Allí y aquí presentan temas de su “rockatango”, sonidos que se nutren de la temática del barrio, la nostalgia y el amor o desamor, tal como en los clásicos canyengues. Pablo y Martín, creadores de sus temas, contaron que enviaron su disco “al maestro Rubén Juárez”, quien “dijo que escuchaba en nosotros destellos de Eladia Blázquez y de Chico Novarro, y eso lo tomamos como un piropo. Aunque también dijo que en parte lo nuestro era remanido”, contó Ahmad. “Pienso que si hacés tango electrónico creen que sos drogadicto y que si te tirás a lo clásico, te tildan de copión”.
Sonidos del sur
Criados en Villa Urquiza, Martín Murano y Pablo Mahmud Ahmad crecieron entre sonidos de arrabal. La de Martín es una familia de músicos, de abuelo guitarrista y padre (Carlos Falcón) cantor en la orquesta de Troilo. Tras los pasos de cantante de su madre, Pablo sumó su voz y bandoneón para procesar juntos el género y cruzar fronteras. Las primeras fueron nacionales, ya que con sonidos bien argentos cosecharon éxitos en escenarios mexicanos.
En sus primeros versos, en La Fábrica de Tangos, tema que lleva el nombre del grupo, sirven la dupla como declaración de principios: “De purrete me acunaban con un tango, a los quince el rock and roll me relojeaba: Marafiotti, Rock & Pop y la TV, pero el tango en la vereda me esperaba y a los treinta me invitó a tomar café. No vinimos a querer cambiar el tango, no me importa si nos baten de cliché, somos pibes pero de la guardia vieja, mate nuevo con la yerba del ayer”.
En su página de Facebook, que suma 8.296 seguidores, la definición es más simple: “Jugamos al paddle, los asados, tomar buenos vinos, un truco con amigos y tener plata para regresar al barrio que nos vio nacer, Urquiza!!!!”.
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