La PDI recuperó armas de fuego y detuvo a cuatro personas
Dos mujeres y dos varones hombre fueron detenidos este miércoles por tenencia ilegítima de armas de fuego que fueron robadas en un hecho ocurrido en diciembre de 2016.
Personal de la Policía de Investigaciones (PDI) incautó este miércoles en la capital santafesina una amtrelladora calibre 22 largo, dos escopetas, un rifle fusil, cartuchos y cargadores que habían sido robadas, junto a otras armas de fuego, en un hecho ocurrido el 10 de diciembre de 2016 en una vivienda de Boneo al 800.
En el primero de los hechos, tras la investigación ordenada por el fiscal Marchi, agentes de Inteligencia de la PDI obtuvieron el dato que en una propiedad de Juan del Campillo al 2400 estaban intentando vender algunas de las armas de fuego. Luego de las actuaciones correspondientes, y con la orden de allanamiento, irrumpieron en el lugar y encontraron a un hombre de 23 años, con domicilio en esa vivienda, y a su madre de 41 años con un bolso que en su interior contenía una ametralladora calibre 22 largo, un cargador y un silenciador. Los efectivos constataron que esa arma era una de las sustraídas en el robo a la familia Saade.
Como resultado fueron detenidos el hombre de 23 años y la mujer de 41 por tenencia ilegitima de arma de guerra y resistencia a la autoridad.
El mismo miércoles, personal de Comando Radioeléctrico que patrullaba por las calles de Yapeyú recibió una denuncia de un vecino que alertaba que una pareja circulaba en una moto con varias armas de fuego. Tras una persecución, los efectivos policiales lograron identificar a un hombre de 50 años y a una mujer de 53 años, en una vivienda de Pasaje Calderón al 9600, que tenían un bolso con varias armas de fuego en su interior. La PDI luego constató que dichas armas también pertenecían a la familia Saade. En el lugar se secuestró una moto, dos escopetas, un rifle fusil, cartuchos y cargadores, y ambas personas fueron detenidas por orden del fiscal.
El hecho
El pasado 11 de diciembre de 2016 tres delincuentes, supuestamente vestidos de policía, ingresaron a una vivienda de Boneo al 800 y, bajo amenazas con arma de fuego, se llevaron gran cantidad de armas, tanto de puño como largas, algunas de guerra, sin haber tocado ningún otro elemento de valor del interior de la finca. Algunas serían propiedad del padre de la víctima (ya fallecido) y otras de un hermano que es un reconocido abogado penalista.
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