La violenta jornada electoral acaba en Bangladés con 17 muertos
Enfrentamientos entre seguidores de las formaciones políticas rivales durante los comicios generales en Bangladés se han cobrado este domingo la vida de, al menos, 17 personas; entre ellos siete del partido gobernante y otros cinco de la oposición, según declaraciones de un portavoz de la policía recogidas por Reuters.
El partido de la primera ministra, Sheikh Hasina, ha ganado las elecciones, ha informado la Comisión Electoral. La coalición opositora liderada por el Partido Nacionalista de Bangladés (BNP) ha pedido en medio de acusaciones de fraude que las elecciones se declaren nulas y vuelvan a convocarse cuanto antes. Más de cien millones de votantes fueron convocados a elegir presidente en el octavo país más poblado del mundo, de 165 millones de habitantes.
“Pedimos a la Comisión Electoral que cancele y declare nulas estas elecciones, son una farsa, y queremos que lo haga inmediatamente”, dijo el dirigente de la coalición Frente Jatiya Oikya, Kamal Hossain, durante una rueda de prensa tras el cierre de los colegios electorales. Hossain llamó a repetir los comicios “lo antes posible” bajo la tutela de un Gobierno interino, una modalidad suprimida por Hasina cuando retornó al poder en 2009 y que llevó a la oposición a boicotear los siguientes comicios, en 2014.
El principal partido islamista, el Jamaat-e-Islami (JI), anunció que “rechaza y boicotea” los comicios minutos antes del cierre de los colegios. Más de 40 candidatos de la coalición opositora se retiraron durante las votaciones.
La Comisión Electoral está analizando las irregularidades y amenazas durante la jornada electoral denunciada por la oposición. así como una campaña de intimidación que ha conllevado el arresto de miles de personas desde el inicio de la campaña electoral. “La alegaciones llegan de todo el país y están bajo investigación”, declaró el portavoz de la Comisión Electoral S. M. Asaduzzaman, poco antes del cierre de las urnas. “Si hallamos cualquier confirmación [de fraude] por nuestros canales, tomaremos medidas según las normas”.
La capital, Daca, ha sido el lugar más tranquilo del país. La mayoría de incidentes se registraron en la periferia, donde los votantes se han visto atrapados en las trifulcas entre la Policía, los simpatizantes de la Liga Awami de la primera ministra, Sheikh Hasina, y los opositores del Frente Jatiya Oikya, apoyado por el histórico BNP. Otras 64 personas han resultado heridas, según informaron fuentes policiales al medio local, Bangladesh Independent.
La campaña electoral ha estado salpicada por la violencia y acusaciones de represión contra la oposición. Las autoridades habían movilizado a más de 600.000 efectivos, entre militares y miembros de la Policía, y ordenaron el bloqueo de las redes móviles durante toda la jornada con el fin de “evitar que los rumores se propaguen”.
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Los resultados oficiales dan como vencedora a Sheikh Hasina, la actual primera ministra. Hasina logra así su tercer mandato consecutivo, cuarto en total. En el cargo desde hace 10 años, la primera ministra, de 71 años e hija del primer presidente de Bangladés, es muy popular gracias al crecimiento económico del país y a su trabajo por modernizar su imagen. También acogió en su suelo a los cientos de miles de rohingyas que huían de Birmania.
Por su parte, la coalición opositora, mermada por condenas judiciales y corrupción, presentó a un exprofesor de Economía con tres décadas de carrera política, Mirza Fakhrul Islam Alamgir, como candidato a primer ministro. Mientras que principal partido islamista (JI), consiguió presentarse al amparo del BNP después de que su registro de candidatos fuera cancelado en los tribunales.
Críticos del actual gobierno describen a Hasina como una autócrata embrionaria que ha reprimido la disidencia con arrestos masivos de activistas de la oposición, desapariciones forzadas y leyes draconianas que constriñen a la prensa. Human Rights Watch y otras organizaciones internacionales de derechos humanos denunciaron en un comunicado conjunto las medidas represivas, que han creado un clima de temor que puede disuadir a los opositores de acudir a las urnas.
La oposición de Bangladés quedó sumida en el caos en octubre, cuando un tribunal sentenció a cadena perpetua al líder del BNP, Tarique Rahman (hijo de la anterior primera ministra, Khaleda Zia) y a pena de muerte a dos ex ministros, por su papel en el atentado contra la actual jefa del Gobierno en 2004, que causó 24 muertos y un centenar de heridos en Daca.
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