Llegar a Kazán, el viaje más difícil para alentar a la Selección
La ciudad está a 825 kilómetros al este de Moscú. No hay pasajes de tren ni de avión y el alojamiento está colapsado.
Los argentinos coparon Rusia. Es el tercer país que más entradas solicitó. Se vio en los tres partidos que jugó la Selección en la primera ronda. Las canchas estaban repletas de fanáticos albicelestes, que con mucha pasión, y también angustia, alentaron a los jugadores.
Ahora que el equipo de Messi clasificó a octavos, gracias a un milagroso gol de Marcos Rojo, muchos compatriotas están desesperados por llegar a Kazán para seguir apoyando al conjunto nacional, que el sábado enfrentará a Francia en el Kazán Arena.
El problema es que resulta muy difícil viajar hasta ahí. Está a 825 kilómetros al este de Moscú. Es considerada una de las “capitales” musulmanas de la Federación Rusa. Es una de las más antiguas: celebró su milésimo aniversario en 2005. Sus vetustas murallas han sido el mudo testigo de muchos acontecimientos notorios, incluida la histórica toma de la ciudad por parte de Iván el Terrible en el siglo XVI.
Es la ciudad donde Argentina definirá su futuro en el Mundial. Sin embargo, llegar a la ciudad resulta bastante complicado. Por varios motivos. No hay pasajes de tren ni de avión y el alojamiento está colapsado. Hasta los periodistas tienen dificultades para viajar. Ni siquiera queda lugar en los trenes gratuitos del gobierno ruso para el regreso a Moscú, ciudad donde muchos compatriotas hacen base.
Debido a esto, los hinchas comenzaron a usar la “viveza criolla” para sortear este problema. Para ello, comparten alquiler de autos y se juntan para compartir en Kazan casas para 16 personas. Sin embargo, estas “gambetas” no les resultará nada baratas a los fanáticos: camas para cuatro personas, por día, están pidiendo 577 dólares. Y una casa con 16 camas, 2.374 dólares por tres noches.
Los horarios de tren anunciados en Russian Trains estiman entre 11 y 13 horas de viaje desde Moscú y los aéreos son muy caros. Aunque el tema no es el dinero: ambos servicios están agotados. Por eso, muchos buscan alquilar autos o pagar un taxi, afrontando gastos superiores a los 500 dólares, unos 14.300 pesos según la cotización más actual.
Todo eso sin contar que las entradas están agotadas. Se pueden llegar a conseguir, sí, en la reventa. Pero ahí también hay que hacer cuentas. Es que los tickets que tenían un precio oficial que iba desde los 115 a los 245 dólares, hoy se consiguen en la calle y las páginas de Internet entre 500 y 1000 dólares.
A muchos hinchas también los complicó la clasificación de refilón de Argentina. Al quedar segunda en el Grupo D, su fixture cambió.
Esta odisea la sufren Leandro y Tomás, quienes están en Rusia tratando de ver a la Selección el sábado. Leandro se había quedado con las ganas en Brasil 2014. Y le había prometido a su hijo Tomás -entonces tenía 11 años- que en Rusia habría revancha. “Vinimos sólo para los dos últimos partidos de la Fase de Grupos (Croacia y Nigeria) y octavos. Y nuestro viaje original era con Argentina como primero en el grupo. Y como si Argentina no pasaba no íbamos a ir al duelo de octavos, nuestra suerte como la de la Selección se definió sobre la hora”, cuenta Leandro desde Moscú.
A Leandro y Tomás les pasó como a miles de argentinos que el martes a la noche tuvieron que comenzar a planificar de apuro un cambio de sede y ver cómo llegar a Kazán. “La idea era ir a en tren. Pero ya no quedaban pasajes gratuitos (con el Fan ID) ni de los pagos. Después, evaluamos la posibilidad de ir en avión, pero los precios se fueron por las nubes. Para los dos, nos salía ir a Kazán como un pasaje Buenos Aires-Moscú sólo por un viaje de 2.000 kilómetros ida y vuelta”, sigue.
Las opciones aparecieron buscando en varios grupos de Facebook de argentinos que están en el Mundial. “La solución fue un micro a Kazan a $ 4.000 ida y vuelta. Sale el viernes a las 23 llegan allá el sábado las 10 de la mañana, siete horas antes del partido. Y el regreso es una vez que termina el partido. Era por estas horas la única manera de llegar a Kazán”, agrega.
El otro tema recurrente entre los miles de argentinos es la entrada para el partido con Francia. Muchos tenían octavos con Argentina saliendo primero. Y los croatas no quieren canjearlas porque prefieren vender y comprar a través de la web de la FIFA y evitar la reventa.
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