Llegaron a Roma los primeros 30 refugiados de este año
Los primeros 30 refugiados sirios recibidos en Italia este año a través del programa de corredores humanitarios que impulsa la comunidad católica de San Egidio con apoyo del gobierno, llegaron hoy a Roma y se sumaron al millar de personas que arribaron “sana y salvas” a través de ese programa en 2017.
“De frente a nuevos cierres y a peligrosas instrumentalizaciones del fenómeno de las migraciones, hay una Europa que continúa creyendo que su futuro se juega también en la capacidad de acoger e integrar”, planteó el presidente de la comunidad fundada en 1968, Marco Impagliazzo, al recibir en el aeropuerto Fiumicino de la capital italiana al nuevo grupo.
San Egidio, una comunidad de laicos católicos de apoyo al papa Francisco en temas de migración y de mediación internacional, instituyó en 2016 los “corredores humanitarios” como salvoconducto para refugiados sirios desde campos del Líbano y espera traer otras 1.000 personas durante 2018.
Así, durante 2017 llevaron de manera segura y en regla a 1.060 personas, y ampliaron su programa también a Francia, que ayer recibió a las 40 primeras personas de este año.
El programa de corredores humanitarios funciona como un acuerdo entre San Egidio, la federación de iglesias evangélicas italianas y la Mesa Valdese, que se ocupan de la selección y la logística en Beirut y de asegurar techo, educación y formación para los refugiados al pisar suelo italiano.
Las autoridades del gobierno del país europeo, en tanto, se encargan de la gestión de visas de ingreso especiales, que les otorgan un estatus para permanecer de manera legal pero sin poder trasladarse a otro país del Viejo Continente.
“Es una iniciativa auto financiada por la sociedad civil, en acuerdo con las instituciones, que demuestra concretamente la posibilidad, en presencia de un proyecto, de acoger e integra mirando al futuro de Europa y no de muros y rechazos que recuerdan a tristes acuerdos del pasado”, sostuvo esta mañana en declaraciones en Fiumicino el presidente de las iglesias evangélicas italianas, Luca Maria Negro.
“Los corredores humanitarios resultan preciosos, ya que invitan a Europa a tomar conciencia y refuerzan el pedido de paz para Siria, víctima de un sufrimiento terrible”, agregó Impagliazzo.
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