Los colectiveros decidirían hoy no apoyar la medida de fuerza
Fernández convocó a un plenario de delegados a las 15. Expondría allí las razones por las que no cree que la UTA deba sumarse a la huelga.
Roberto Fernández jamás comulgó del todo con Hugo Moyano. Ni siquiera cuando secundaba a Juan Manuel Palacios, un ladero del camionero desde la primera hora y que lideró a los colectiveros de la UTA durante 22 años. Así y todo, Fernández se alió a Moyano y a Luis Barrionuevo para activar el paro nacional del 10 de abril pasado. Pero esta vez su aporte está en duda y anunciaría hoy que su gremio no adherirá a la medida de fuerza de pasado mañana.
“¿Qué vamos a hacer? Es la pregunta del millón, aunque ya hay una postura definida”, dijo ayer, enigmático, un referente de la UTA. Hasta anoche, Fernández estaba decidido a no adherir al paro. ¿Su argumento? No quiere que el malhumor social se vuelque hacia los choferes de los colectivos. Pero existiría otra razón: Fernández está aún negociando con el Estado el incremento de subsidios para que los empresarios del sector puedan afrontar la suba del acuerdo salarial pactado con su gremio hace algunas semanas.
Ayer, tanto los empresarios del transporte de larga distancia como de los servicios urbanos desconocían la decisión que pueda tomar Fernández con respecto al paro. “Siempre amenaza con paros, pero a último momento entra en razón y reflexiona”, dijo un empresario acostumbrado a negociar con el líder colectivero. El empresario había intentado llamar a Fernández, pero fue imposible. Desde hace días el sindicalista se recluyó en el silencio.
El ferroviario Omar Maturano intentó ayer persuadir a Fernández para que se sume a la medida de fuerza. A ambos los une un rasgo combativo: se apartaron en bloque de la CGT oficialista de Antonio Caló por su “extremo alineamiento” con el gobierno nacional. Pero la gestión de Maturano no habría prosperado. Hoy hará el último intento, al igual que Moyano y Barrionuevo.
Cita de delegados
Fernández convocó para hoy a las 15 a un plenario de delegados de la UTA. Allí comunicaría las razones por las que no se sumaría al paro. Sólo daría un giro en su decisión si percibe que sus laderos no están de acuerdo con su postura, algo que difícilmente suceda en un gremio que suele ser verticalista y que tiene a Fernández como número uno desde hace ocho años. Tal vez la única voz disidente sea la de los delegados de la línea 60, que jugarán para Moyano.
De todos modos, habrá que esperar hasta último momento. Fernández conoce de giros: en su momento supo ser menemista, luego fue kirchnerista y, si bien tiene una buena relación con Mauricio Macri, de cara a las elecciones en 2015 apoyaría a Sergio Massa.
Donnelley: Piden capturas
La AFIP anunció ayer que pidió la captura del presidente de la imprenta Donnelley, el sueco Luiz Jarlsson Bring, y de los directivos de la firma que se declaró en quiebra. Así lo hizo saber el titular del organismo recaudador, Ricardo Echegaray, en una conferencia de prensa en la que detalló que la presentación se realizó en el juzgado federal de Daniel Rafecas.
El Gobierno denunció a Donnelley por quiebra fraudulenta, pero la causa aún no tiene impulso porque el fiscal Patricio Evers pidió el expediente comercial antes de decidir si hay un delito federal que investigar, como dijo la Presidenta, o si debe declararse incompetente.
Echegaray dijo ayer que pidieron a la Security Exchange Comision (SEC) de los Estados Unidos que investigue. “Está descartado que el Estado se haga cargo de la empresa”, dijo.
Fuente: La Nación
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