MALVINO: RENUNCIÓ A SU CARGO EL PADRE DE UN IMPUTADO
Horacio Pozo, subsecretario de Turismo de Corrientes y padre de uno de los jóvenes imputados del homicidio de Ariel Malvino, ocurrido en Ferrugem, Brasil, renunció ayer a su cargo de manera indeclinable como consecuencia de la situación que atraviesa su hijo. Al cierre de esta edición, el gobernador Arturo Colombi no había aceptado la dimisión.
El hijo del subsecretario de Turismo correntino, también llamado Horacio, fue reconocido por un testigo del crimen como la persona que le pegó desde atrás una trompada a Malvino. Ese golpe habría provocado el desvanecimiento del joven.
En tanto, el juzgado federal de esta ciudad seleccionó ayer a la conjueza María Esther Campanher para que tramite el exhorto remitido por la justicia brasileña para interrogar a los imputados y a los testigos de la muerte de Malvino.
Aun así todavía no puede decirse que haya un magistrado correntino dispuesto a hacerse cargo de la investigación iniciada a partir de la riña mortal de Ferrugem.
La propia Campanher lo desmintió al afirmar a LA NACION : “Solamente fui notificada de que el sorteo indica que esta vez esa responsabilidad recaerá en mí, pero como la comunicación me llegó pasado el mediodía tengo hasta mañana [por hoy], a las 11, para decidir si voy a tomar la causa o no”.
La abogada fue informada de que su turno había llegado cuando el tercer abogado de la lista, cuyo nombre no trascendió, decidió apartarse por motivos similares a los argumentados por los otros conjueces excusados.
“Mañana [por hoy] voy a pasar por el juzgado federal, revisaré el expediente y, antes de las 13, decidiré si me hago cargo de la causa”, dijo la magistrada.
DOS MESES ATRÁS
Hace dos meses, Pozo padre había intentado renunciar, pero no lo hizo puesto que por entonces su hijo no estaba imputado en este delito.
Fue cuando desde Brasil llegó el exhorto con los interrogatorios y la acusación contra su hijo que Pozo decidió dejar el cargo.
La renuncia que, como se dijo, hasta el cierre de esta edición no fue aceptada por el gobernador Colombi, había sido presentada en horas de la mañana ante el ministro de la Producción, Alfredo Aún.
“Me voy para que no se crea que en Corrientes puede haber algún manto de impunidad para proteger a mi hijo o a otras personas”, dijo Pozo al abandonar su despacho de la calle 9 de Julio.
Su alejamiento reflejó el estado de preocupación que invade a las familias de los jóvenes sospechados a horas de que los siete implicados en el crimen de Malvino comparezcan ante un tribunal competente por primera vez, a dos meses y diez días de ocurrida la muerte del joven.
Además de Pozo, están acusados los hermanos Eduardo y Lautaro Braun Billinghurst y Andrés Gallino. En tanto que Germán Braillard Poccard, Francisco Méndez y Gonzalo Marasco deberán declarar como testigos.
DEFENSA FAMILIAR
A manera de defensa y con un procedimiento original, en el frente del domicilio de los Braun Billinghurst pueden leerse las fotocopias de certificados de cursos realizados por Eduardo, felicitaciones por su buen comportamiento en el Club de Regatas Corrientes y hasta un resumen de sus notas en la carrera de abogacía de la Universidad Nacional del Nordeste.
El caso Malvino se ganó otra polémica anteanoche, cuando el canal 13 local, repetidor de Telefé no emitió el informe sobre el crimen ocurrido en Ferrugem presentado por el programa “La liga”, producido por Cuatro Cabezas.
Las sospechas de que anteanoche alguien en canal 13 decidió que esas imágenes no salieran al aire en esta provincia, ganaron rápidamente las calles, al punto de que algunos medios locales hablaron sobre censura.
Anoche, LA NACION intentó comunicarse con esa productora, pero no pudo lograrlo.
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