Máxima se vistió de Jackie O.
Con unos pantalones anchos y varios accesorios a juego, la monarca ha llevado un conjunto protagonizado por uno de sus colores predilectos.
La reina Máxima ha acudido junto al rey Guillermo al consejo de estado. Se trata de una visita excepcional pues, aunque ambos son miembros de honor, no suelen acudir a sus reuniones. Sin embargo, la ocasión era especial pues se trataba de despedir a su vicepresidente, Piet Hein Donner. Una cita formal en su sede de La Haya que requería un look de aires ‘working girl’. Y como a Máxima de Holanda no hay estilo que se le resista, ella fue y clavó el look de clase trabajadora. Alta, por supuesto.
Todo el conjunto giró en torno a la prenda protagonista: unos pantalones anchos de tweed gris con un gran dobladillo y planchados con pinza. Lo combinó con un top beige (una de las mejores combinaciones de color posibles), de manga al codo y drapeado sobre uno de sus hombros, de su marca de cabacera, la belga Natan.
El resto de accesorios, que no fueron pocos, los articuló alrededor de esos pantalones grises. Llevó un original sombrero pillbox, el favorito de Jacquie Kennedy, de fieltro gris y unos guantes de piel a juego, cuya única función era la del adorno, pues desde el mismo momento en el bajó del coche llevó uno puesto y el otro no, llevándolo con la misma mano en la que sujetaba su cartera de mano también de piel y en un gris más oscuro.
Su accesorio más ¿original? ¿incomprensible? fueron sus zapatos. Unos peep toes, que sí eran del mismo tono que el resto de complementos pero que su diseño parecía poco apropiado para el momento y el lugar. Y eso que la reina Máxima se preocupó de hacer que su pedicura fuera del gris exacto de sus zapatos. Aún así.
A pesar de este pequeño desliz, las impresionantes perlas grises que llevó la reina de Holanda, hizo que lo olvidáramos rápidamente. Llevó un collar de perlas negras, originarias de Tahití, y uno de su par de pendientes favoritos, con perlas a juego y brillantes y que la reina lleva habitualmente, demostrándonos la versatilidad de esta joya.
La reina Máxima de Holanda, con sus más y sus menos, protagonizó ayer el perfecto look de alta ejecutiva ideal para reuniones maratonianas, y no perder la autoridad pero tampoco la feminidad.
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