Messi lucirá la capitanía ante Grecia
"Sí, va a ser el 10." Hablaba así el técnico Diego Maradona delante de un grupo de periodistas en el predio de Ezeiza, el 21 de mayo pasado, en una charla en la que no se guardaba ni un elogio para Lionel Messi. El adelanto era acompañado por un halo de fascinación. Como quien vive de cerca un deslumbramiento que supo provocar él en otros tiempos y que genera la misma reacción que despertaba su imán futbolístico.
La idea preliminar de Maradona para este partido con los griegos era no exponer a Messi. Es más, el entrenador se lo hizo saber en una charla que mantuvieron en la habitación número 10 del HPC de la Universidad de Pretoria, donde se dio la conversación sin la presencia de Juan Sebastián Verón, compañero de cuarto de la Pulga. De acuerdo con el contacto con allegados al plantel argentino, los deseos del jugador de Barcelona de ser titular fueron más fuertes para no perder ritmo de competencia y, si es posible, poder encontrarse con el gol en esta Copa del Mundo. "Quiero jugar, quedate tranquilo, estoy para hacerlo sin problemas", le confirmó la Pulga con firmeza. Y enseguida llegó la respuesta del entrenador: "Vas a jugar y, ahora, vas a ser el capitán". Estas palabras de uno al otro hicieron que el rosarino se quedara con los ojos bien abiertos, totalmente sorprendido. Llevar la cinta nunca pasó por su cabeza y mucho menos lo imaginó en los días previos a Sudáfrica.
Producto de otra generación, Messi es un tanto introvertido, como muchos jóvenes de su edad. Algunos, apresuradamente, afirman que no tiene condiciones de líder. Es un jugador de calle, un futbolista transparente y transmisor de las mejores virtudes que se le conocen al potrero argentino. La Pulga se explica y tiene expresión dentro del campo de juego de la misma manera que afronta con pocas palabras y muchos silencios las conferencias de prensa. Le gusta la privacidad y se siente cómodo en el césped, donde muestra su pícara sonrisa de niño, los ojos entrecerrados y, sobre todo, su gen competitivo. Su jerarquía se impone con naturalidad y después de que se hayan generado las mejores condiciones, ya sea situado como extremo, como enganche o falso centrodelantero. Cuestiones que seguramente analizó Maradona para elegirlo como capitán.
La cinta tiene el significado de aportar otro granito positivo en el objetivo de sumar al crack en el círculo en el que se toman las decisiones y donde se deciden las cosas importantes en el seleccionado. Los impulsores de todo este proyecto fueron los tres referentes: Mascherano, como capitán; la Bruja Verón, como líder sin cinta, y Gabriel Heinze, la mano firme dentro del grupo. Todo con el consentimiento del DT, que ahora dio otro motivo más a la Pulga para sentirse importante.
La última vez que un N° 10 del seleccionado argentino cargó con la responsabilidad de ser capitán en un Mundial fue nada menos que Maradona, en EE.UU. 94, el 25 de junio, frente a Nigeria, en la ciudad de Boston. Ahora, el legado cae en una Pulga que nunca fue capitán en un partido oficial de Barcelona y que sólo tuvo esa distinción en un amistoso frente a Los Ángeles Galaxy, el 1° de agosto de 2009, y en una oportunidad en los años de fogueo en el Barça B.
El seleccionado tiene en Messi un genio de la magnitud de lo que fue Maradona para el fútbol mundial. No son pocos los que sienten que al fin se pudo dar con el eslabón perdido. Para acabar con las discusiones sobre sus condiciones sólo falta que la "rompa" -como él dice- en un Mundial y levante la Copa. Por que eso es lo que esperan todos los argentinos, que aparezca alguien y les alegre la vida como lo hizo alguna vez Diego. "Ahora, vas a ser el capitán." La confirmación con un halo de confianza de parte de Maradona en esa charla entre un "Diez" y el otro, en la intimidad argentina.
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