Mirtha Legrand: “Los funcionarios no se tienen que ir de vacaciones”
Este sábado retorna a la pantalla de El Trece con sus habituales programas de verano desde Mar del Plata. La diva se mostró ilusionada con la celebración del medio siglo de sus míticos almuerzos televisivos.
“Tengo ganas de comenzar. Me preparo para arrancar con gran entusiasmo y emoción. Con mucha fuerza y con el deseo que el programa sea un éxito”. Estas bien podrían ser las enfáticas palabras de un debutante novato ante el desafío de hacer televisión; de alguien que aún debe rendir más de una prueba frente a cámaras; o de una figura motorizada por el anhelo de reposicionarse en un medio a veces hostil y de memoria frágil. No es el caso. El esperanzado pensamiento en voz alta pertenece a una de las pocas figuras que puede vanagloriarse de estar desde hace décadas en la cima de la industria del espectáculo argentino y de haber cosechado todos los lauros posibles y más.
La que habla es Mirtha Legrand. Una Mirtha que a horas de volver a la pantalla de El Trece con sus programas de fin de semana tiene la energía, la ilusión y la expectativa dignas de alguien que está dando sus primeros pasos. ¿Acaso será ese el secreto de su lozanía personal y su vigencia estelar?
“Que una misma conductora haya cumplido 50 años al aire con su programa es un caso único en el mundo”, se jacta la reina madre de la televisión en diálogo con La Nación y en medio de los preparativos para el debut, luego de un mínimo período de descanso en Buenos Aires. Mirtha viajó en su automóvil a La Feliz, como lo hace siempre, porque disfruta de ver los campos que le recuerdan a los paisajes rurales de su Villa Cañás natal.
Espléndida y activa. Mientras conversa recuerda que esa misma tarde agendó la reunión con su equipo de producción para terminar de armar el estreno y ya tiene varias noches comprometidas para ir a ver diversos espectáculos. Elvira, su asistente de toda la vida, atiende las mil y un llamadas que recibe el teléfono estallado; mientras que Héctor Vidal Rivas, su incondicional asesor de vestuario, arma los equipos de ropa para toda la temporada. Contradiciendo al escritor Antonio Tabucchi, para ella el tiempo no envejece deprisa. Los días de la Legrand parecieran tener más de 24 horas.
Y así como el año pasado celebró su cumpleaños de número redondo; esta temporada la diva festejará los cincuenta años de sus míticos almuerzos. Récord digno del Guinness. El 23 de febrero cumplirá 91 años. Y el 3 de junio, su ágape televisivo redondeará 50 temporadas. No es de caballero revelar las cifras de una dama, pero, en este caso, ella misma hizo pública la infidencia a fines de 2016. A esta altura, se trata de un verdadero halago. Y de un ejemplo de perseverancia, lucha y pasión vocacional. “Soy gánica”, suele decir la Legrand con toda la autoridad para introducir en el argot popular un término hurtado a su hermana Goldie.
Frente al mar
Una vez más, el primer piso del exclusivo Hotel Costa Galana de la ciudad de Mar del Plata se convertirá en un set televisivo con vista al océano. Allí, este sábado 6 de enero, a las 22, Mirtha dará comienzo a sus cenas de alto tenor político donde la actualidad es la gran protagonista. Para arrancar con un plato fuerte, la diva invitó a compartir la mesa a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, quien se encuentra descansando junto a sus hijos en la cercana localidad de Chapadmalal, antes de continuar sus vacaciones en Villa La Angostura, en el mismo sitio donde eligió descansar el presidente Mauricio Macri. Este domingo, la tradicional partitura del maestro Luis María Serra, ya todo un himno de la pantalla local, será el puntapié inicial para un año de celebración de los tradicionales almuerzos, nacidos por iniciativa de Alejandro Romay en la pantalla de Canal 9 en 1968. El trío Midachi y la modelo Ingrid Grudke, que se referirá a su separación de Cristóbal López, son algunos de los invitados que compartirán el menú con La Chiqui.
-Mirtha, 20 años no es nada, pero cincuenta son un montón, ¿cuál es el secreto? ¿Hay fórmula?
-El gran secreto es ocuparse y aggiornarse, estar siempre al día. Yo no tengo necesidad de trabajar, ahora mismo podría estar con mi familia en Punta del Este de vacaciones, sin embargo vengo a Mar del Plata porque me gusta estar acá, en contacto con el público. Me hace bien mental y físicamente, tengo pasión por lo que hago.
-A pesar de lo que despierta en usted el trabajo, debe haber una cuota de sacrificio para concretar la epopeya.
-Algo de eso hay. Me cuido mucho. Me gusta estar bien arreglada, lo más bonita posible. Soy coqueta. Siempre lo fui. Estar bien es un trabajo arduo: hay que probarse ropa, comer menos de lo que a una le gustaría, pero no me quejo.
-El otro gran trabajo previo al aire es absorber y decodificar las tensiones de la realidad.
-Tengo que saber todo lo que está pasando y retenerlo. Para hacer televisión hay que estar bien informado. En los diarios, leo desde las editoriales hasta quiebras y convocatorias. Me gusta saber de todo, tanto sobre temas políticos como lo que sucede en el mundo artístico.
Argentina según Mirtha
-En las últimas semanas se comunicaron diversos aumentos. El pasado miércoles, el Ministro de Transporte Guillermo Dietrich anunció subas en los pasajes del transporte público. En este contexto, ¿cómo ve al país?
-La Argentina es un cuento de nunca acabar. Aumentan las tarifas, entonces a posteriori vienen las paritarias y aumentan los sueldos. Y luego se cierra el círculo porque vuelven a aumentar las tarifas. Esto es lo que produce la inflación tremenda que estamos teniendo. Lo primero que tiene que bajar el Gobierno es la inflación que nos está devorando y que nos hace tanto daño. ¡Los sueldos no alcanzan!
-En este mismo sentido, usted se ha manifestado con ciertas objeciones a la Ley de reforma previsional sancionada hace pocas semanas.
-Eso es muy duro, muy terrible. Si yo fuera Gobierno hubiera revertido esa medida y les quitaba algo a las petroleras y a las mineras, que tienen tantas subvenciones, y derivaba ese dinero a los jubilados. Es una lástima. Y, peor aún, en un país tan rico, tan maravilloso. Siempre decimos lo mismo: “un país tan rico, tan maravilloso”, pero la gente siempre pasa necesidades.
-¿Qué otros temas la desvelan con respecto a la actualidad nacional?
-El tema de la inseguridad también es muy tremendo. No le encuentran la vuelta. Y debo decir que no me parece bien que el presidente esté veraneando tanto tiempo cuando el país está muy difícil. Yo no sé quien maneja el país en este momento. No lo sé. No entiendo como un gobernante se va de vacaciones. No es momento. Los funcionarios no se tienen que ir de vacaciones. Quedensé aquí. Señores, enfrenten la situación, arreglen el país. Nosotros, los ciudadanos, estamos a la expectativa. Un gobierno es gerenciar, es una gestión, yo no me iría jamás si tengo una empresa y estoy pasando dificultades.
-¿Qué otras fallas encuentra en la actual gestión?
-El presidente debería hablarle más a la gente. Tiene el prurito de la cadena nacional. ¡Use la cadena nacional! Si está contemplada dentro de la Constitución. Debería haber dado un saludo para Navidad y otro para Año Nuevo, y explicarnos cómo está el país realmente. Nos enteramos por los medios sobre lo que sucede.
En el programa del debut, la diva apelará a toda su verba filosa para transmitir sus inquietudes sobre la realidad nacional a la gobernadora Vidal: “El otro día tuvo una actitud fantástica, maravillosa, cuando se bajó de su automóvil porque le cortaban el paso”.Legrand se refiere al reclamo del gremio de guardavidas que se realizó sobre la calle impidiendo el paso de la caravana que transportaba a la responsable del Ejecutivo bonaerense. “Hay que terminar con eso, perturba a los ciudadanos. En Buenos Aires, todo el mundo llega tarde. La gente te dice: ´Disculpe, me agarró un piquete´. Yo voy mucho al Teatro Colón. Vivo en Palermo, muy cerca, y sin embargo salgo dos horas antes de mi casa para llegar a tiempo a la función”.
El desafío de una mesa dispar
-Al reto lógico de enfrentar una cámara, que de por sí no es poca cosa, en el caso de sus programas se trata de formatos de tres horas casi sin cortes. No es sencillo sostener ese lapso en vivo.
-Y, además, hago las ventas de los productos que auspician el programa.
-¡Pida aumento Mirtha! Además, muchas veces tiene que lidiar con invitados complejos. Aunque convengamos que usted tampoco es complaciente como entrevistadora. A veces es una anfitriona un poco hostil.
-Pregunto lo que la gente quiere saber. Son mesas complicadas porque se tocan cuestiones variadas. Es muy raro que se hable de un solo tema. Lo difícil, sobre todo, es incorporar las distintas conversaciones. No me gustan los monólogos o las charlas unilaterales, así que antes de salir al aire, les digo a los invitados que pueden intervenir y opinar sobre todo lo que se habla en la mesa, así se hace más ameno. Algunos participan y otros tienen miedo o desconocen el tema.
-¿Insistirá con invitar a ex funcionarios de la ex presidenta Cristina Kirchner?
-Los invitamos, pero no vienen. El único que acepta es (Juan Manuel) Abal Medina. También me interesan mucho los gremialistas, me gusta conversar con ellos.
-¿Se prepara diferente para bastonear las emisiones desde Mar del Plata?
-Acá, el programa es variado. Amo charlar con mis colegas del espectáculo y que estén representados todos los elencos. La verdad es que me están esperando con los brazos abiertos, según me han contado, porque es una promoción gratis a nivel nacional.
-El otro atractivo de cada verano es su visita a los teatros y lo que genera cada vez que llega a una sala. ¿No le estresa enfrentar esos tumultos?
-¡Es impresionante lo que sucede! Todos los elencos quieren que vaya a verlos para que opine, aunque nunca hablo en contra de un espectáculo. Con algunos seré más efusiva, con otros menos, pero jamás digo algo negativo sobre una obra. ¿Quiere que le diga? Mi vida es muy placentera en Mar del Plata. Trabajo los sábados y domingos, y los martes hago reunión de producción en el hotel donde vivo. El resto de los días paseo, voy al teatro, o invito amigos a comer. Lo paso muy bien.
Homenaje al ARA San Juan
Cada verano, un ritual de tintes populares corona la transmisión dominical de los almuerzos. En el último bloque del programa, Mirtha se traslada a través de un túnel que cruza por debajo del boulevard marítimo Patricio Peralta Ramos y se acerca a las escalinatas que balconean sobre la coqueta Playa Grande. Allí, una multitud la espera para saludarla. “Llegamos a tener 4000 personas. Es bravo, hay que saber manejarlo. Pero la gente es muy educada y demostrativa. Cuando aparecen las figuras las aplauden con cariño, y siempre llevamos un musical muy popular, bailantero, para que todos lo pasen bien”.
Este domingo, el cierre del programa confluirá en un momento sumamente emotivo. La conductora decidió homenajear a los tripulantes del submarino desaparecido ARA San Juan, que debía concluir su travesía en la Base Naval de Mar del Plata, a pocas cuadras desde donde se emite el programa de El Trece. “En principio lo iba a hacer yo sola, pero luego se me ocurrió que lo tenemos que hacer todos juntos. Le pediré al público que dirijamos la mirada hacia el puerto y le brindemos un aplauso a la tripulación del Ara San Juan. Será muy emotivo. Todo el mundo lo hará”, anticipa.
-Y la cercanía con el lugar donde debía haber llegado el ARA San Juan dará un plus de emoción a ese homenaje…
-Sí, incluso muchos años, cuando llega la Fragata Libertad, me asomo o voy a la terraza del hotel para verla atracar. Se me llenan los ojos de lágrimas. Me da vergüenza decirlo, pero lloro, me emociono. Así soy.
50 veces Mirtha
El domingo 3 de junio, Almorzando con Mirtha Legrand cumplirá sus cincuenta años en pantalla. El ciclo atravesó, y sobrevivió, a gobiernos democráticos y dictaduras. Fue levantado de la programación por la gestión de Isabel Martínez y por los militares, y no estuvo en pantalla durante la gestión de Raúl Alfonsín. Por iniciativa de Carlos Menem, cuando el riojano estaba al frente del Ejecutivo, regresó a la televisión abierta por la señal estatal ATC. Desde aquella década del ´90 se constituyó en un faro que evalúa el pulso de la realidad nacional. La Legrand marca agenda. Alejandro Romay, Daniel Tinayre y Carlos Rottemberg fueron los tres grandes sostenes de la diva al frente del ciclo. Desde hace tiempo, esa responsabilidad está a cargo de su nieto Nacho Viale. “Él ahora está en Punta del Este. Cuando vuelva vamos a comenzar a organizar los festejos de mitad de año. Haremos algo lindo, importante”, se ilusiona la diva, que es un caso único en el mundo. “Será un año maravilloso. Pienso que la Chiquita de Villa Cañás no hubiera soñado cumplir 50 años en el aire”.
-Sin embargo, Rosa María Juana Martínez Suárez se ponía el moño más grande que su hermana porque quería brillar, destacarse, que la vean. Así que el sueño de la trascendencia estaba en los genes desde siempre…
-Le agradezco el recuerdo. Así era realmente.
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