Moreno hizo una purga en su partido
Ecuador. En medio de un fuerte enfrentamiento con Correa.
El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, líder de Alianza País (AP), ejecutó una suerte de purga en la conducción nacional del partido, como otro paso de la fuerte pugna con el ala que apoya al ex mandatario Rafael Correa, quien, furioso por el proceder político de su sucesor, decidió regresar al país en busca de retomar el mando partidario.
Moreno, que ayer convocó con apuro a una reunión de la directiva de AP afín a su gestión, logró que se designara al legislador Ricardo Zambrano como secretario ejecutivo del movimiento y a la canciller María Fernanda Espinosa como segunda vicepresidenta, también de manera interina.
Esos cargos los venían desempeñando la asambleísta Gabriela Rivadeneira y Ricardo Patiño, respectivamente, ambos del sector correísta de AP y quienes, hace varias semanas, decidieron retirar a Moreno de la titularidad del movimiento alegando abandono de funciones.
La reunión de la directiva de AP en la ciudad portuaria de Guayaquil se dio a pocas horas de la anunciada llegada de Correa, quien reside en Bélgica desde que en mayo pasado entregara el mando a Moreno y su intención era quedarse a vivir allí con su esposa, de esa nacionalidad.
La decisión del ala morenista de AP es desconocida por los correístas, que preparan una Convención Nacional de la formación para los primeros días de diciembre en la ciudad costera de Esmeraldas, donde se espera la participación de Correa, reseñaron la estatal agencia Andes y EFE.
El ex mandatario, enemistado con Moreno, que fue su vicepresidente en su primer mandato, advirtió que también prepara una purga en la formación oficialista, con la expulsión de quienes, según dijo, han traicionado a la Revolución Ciudadana, su proyecto socieconómico de gestión.
Correa también se opuso a varias de las preguntas de una consulta popular impulsada por el gobierno de Moreno, que incluye la posibilidad de eliminar la reelección indefinida, un asunto que su antecesor cree que le impediría presentarse nuevamente a futuras elecciones presidenciales.
Moreno, por su lado, sumó un nuevo respaldo a la propuesta de consulta popular con una masiva concentración de simpatizantes del grupo Somos Ecuador, que lidera Jimmy Jairala, el prefecto de la provincia costera de Guayas, cuya capital es Guayaquil.
Ante la muchedumbre, Moreno agradeció el apoyo de Jairala y dijo que la consulta popular busca que los ecuatorianos reclamen sus derechos a través de las urnas.
El gobernante, que en intervenciones pasadas ha criticado la gestión de Correa, sobre todo la deuda que le dejó, reconoció los avances registrados en la Administración pasada, aunque rechazó que alguien quiera permanecer en el poder de forma indefinida, como dijo que pretendía su antecesor.
Correa le contestó ayer desde Bélgica que en lo poco que va de su gestión Moreno había atrasado al país “20 años”.
La pugna entre Moreno y Correa, expresada especialmente en medios y redes sociales, ha generado incertidumbre en sus bases, donde se han levantado voces para que cese el enfrentamiento.
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