Obama respaldó los ajustes hechos en España y en Alemania
De cara a su próximo encuentro durante la cumbre de las principales potencias económicas y de las mayores economías emergentes, Obama y Zapatero discutieron además la "importancia de seguir dando pasos resueltos para garantizar una recuperación duradera y reforzar la regulación financiera", agregó el portavoz. España, que cerró 2009 con un déficit público del 11,2 por ciento y cuya tasa de desempleo se situó en el primer trimestre por encima
del 20 por ciento, ha puesto en marcha un duro y controvertido plan de recortes para rebajar la tasa al 3 por ciento del PIB en 2013 y cumplir así con el Pacto de Estabilidad de la UE. Ese plan incluye la primera reducción del gasto social desde la llegada de Zapatero al poder en 2004. El gobierno de Madrid aprobó además la semana pasada una reforma del mercado laboral que abarata y facilita el despido y contra la que los sindicatos han convocado ya una huelga general para el 29 de septiembre.
La llamada de respaldo de Obama se produce tras los gestos de apoyo que el gobierno español ha recibido en los últimos días frente a las informaciones sobre la grave situación de la economía ibérica y que incluyó una rueda de prensa de Zapatero con el director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, la semana pasada en Madrid, donde afirmó que el Ejecutivo español "está sentando las bases para dos décadas de crecimiento" en España.
Por otra parte, Obama agradeció a Zapatero la "excelente cooperación" mantenida durante la presidencia rotatoria española de la Unión Europea, especialmente por los "avances en materia antiterrorista y ante la amenaza de Irán", de acuerdo con la Casa Blanca. Asimismo Obama "enfatizó" en su conversación con Zapatero su interés en una "rápida acción" de la UE para reanudar el programa de rastreo financiero terrorista.
En su conversación con Merkel, el presidente de Estados Unidos coincidió con la canciller en la necesidad de dar "pasos decididos" para contribuir a una recuperación económica duradera y una mejor regulación financiera, informó Burton. "El presidente valora su excelente relación con la canciller y manifestó su deseo de un trabajo conjunto sostenido" con la canciller, añadió el vocero.
La semana pasada, Obama había aconsejado a las grandes naciones industrializadas no tomar medidas de ahorro exageradas, por considerar que eso podría poner en peligro la recuperación de la economía mundial. El líder estadounidense reconoció que muchas naciones necesitan reducir su deuda, pero hizo hincapié en que eso no puede llevar de ningún modo a un nuevo debilitamiento de la demanda mundial.
Pero poco antes del diálogo telefónico, Merkel volvió a defender hoy el drástico paquete de ahorro aprobado por su gobierno. El ambicioso plan de ajuste alemán no debilitará la coyuntura mundial. El nuevo programa no prevé además ninguna reducción de las inversiones, garantizó en Berlín. Con él, Alemania pretende controlar parte de su endeudamiento y a la vez, fomentar la mejora educativa, la investigación y fortalecer el mercado laboral, defendió.
"Si no retornamos a la senda del crecimiento sostenible y siempre generamos un crecimiento hinchado, lo pagaremos con una nueva crisis", advirtió. Merkel emitió una carta conjunta con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, instando al primer ministro de Canadá, Stephen Harper, anfitrión de la cumbre, a propiciar en el encuentro una dinámica que favorezca los esfuerzos en pos de regulaciones más estrictas del mercado financiero.
"Francia y Alemania harán un llamado a la unidad para trabajar sobre un impuesto del mercado financiero global, por ejemplo un impuesto a las transacciones financieras", escribieron ambos líderes. Las recaudaciones obtenidas mediante el mencionado impuesto se derivarían al sector financiero para costear las millonarias pérdidas causadas por la crisis.
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