Ofendido con Hollande, Putin suspendió una visita a Francia
Furioso por las críticas de François Hollande, el presidente ruso Vladimir Putin suspendió la visita que debía realizar a París la semana próxima y anunció que viajará cuando le sea “cómodo” a su homólogo francés.
“Esperaremos a que llegue ese momento cómodo y entonces [Putin] examinará nuevamente la posibilidad de efectuar esa visita”, indicó el vocero del Kremlin, Dimitri Peskov. “Elegiremos otra fecha de común acuerdo”, agregó.
El principal motivo de ese viaje, que nunca llegó a ser oficialmente anunciado por el Palacio del Elíseo, era asistir a la inauguración de un centro cultural y de la suntuosa catedral ortodoxa construida -con financiación de Moscú- a pocos metros del Sena en la zona del puente del Alma. Si bien se trataba de una visita de carácter privado en términos protocolares, su presencia en París incluía una visita al Elíseo para una reunión con Hollande.
La cancelación se produjo escasas horas después de que Hollande expresara públicamente sus dudas sobre la conveniencia de recibir al jefe del Kremlin en momentos en que Rusia participa junto al régimen sirio de Bashar al-Assad en los implacables bombardeos de Aleppo.
Hollande dio a entender que no asistiría a las ceremonias de inauguración ni recibiría a Putin.
“El diálogo con Rusia es necesario, pero debe ser firme y franco”, dijo señalando la existencia de un “desacuerdo mayor” sobre Siria.
Ambos gobiernos mantuvieron un último contacto ayer por la mañana para discutir las condiciones de la visita. París propuso que el encuentro entre ambos jefes de Estado se limitara únicamente a una “reunión de trabajo sobre Siria”, precisaron fuentes diplomáticas. El Kremlin habría considerado “humillante” esa fórmula y decidió cancelar el viaje.
Las relaciones entre ambos países entraron en una etapa de extrema tensión el sábado pasado después de que Rusia vetó la última propuesta francesa en el Consejo de Seguridad sobre Siria, que incluía el cese de bombardeos contra Aleppo.
En un discurso ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) en Estrasburgo, Hollande reconoció ayer la existencia de un “desacuerdo mayor” con Moscú y volvió a criticar el veto ruso, pero formuló un “llamamiento para “prolongar el diálogo”. Con ese fin se declaró dispuesto a reunirse con su homólogo ruso “en todo momento” para que “cesen los bombardeos en Aleppo y se declare una tregua” en Siria.
Las relaciones con Moscú también se encresparon con la amenaza francesa de recurrir a la Corte Penal Internacional (CPI) para que abra una investigación sobre supuestos crímenes de guerra cometidos por Rusia y Siria en la castigada ciudad siria.
Esa iniciativa, expuesta el lunes por el canciller francés, Jean-Marc Ayrault, terminó de colmar la irritación del Kremlin. Las autoridades rusas no apreciaron una frase pronunciada el sábado por Ayrault en el Consejo de Seguridad de la ONU, cuando comparó los actuales ataques contra Aleppo con los precedentes históricos de Guernica [durante la Guerra Civil Española], Srebrenica [en el conflicto de la ex Yugoslavia] y Grozny [Chechenia].
“Lo que está ocurriendo en Aleppo -dijo- es la repetición de esas tragedias”.
Bombardeos
Ayer, al menos 24 personas murieron y varias resultaron heridas por los bombardeos y el disparo de cohetes en las ciudades de Aleppo y Deraa, en el norte y el sur del país, respectivamente, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
De esos fallecidos, al menos 18 perdieron la vida por los bombardeos en los barrios de Bustan al Qasr, Al Firdus, Al Qataryi y otras partes de la mitad este de Aleppo, asediada por el ejército y controlada por la oposición.
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