Otra vez contra la pared
De las 12 series de playoffs al mejor de siete partidos en las que San Antonio arrancó perdiendo 2 a 1, como ocurre ahora en el cruce con Memphis, sólo ganó una: fue en 2008, frente a New Orleans, cuando se impuso en el 7o juego como visitante, en un recordado choque.
Como anuncio del cuarto cotejo, que sostendrán hoy, a las 21, por los cuartos de final del Oeste, nuevamente en Memphis, la estadística no suena muy alentadora. Tampoco que Gregg Popovich haya reconocido ayer que él se equivocó al no pedir un tiempo muerto en la última jugada en la que Manu Ginóbili quedó encerrado entre la línea lateral y dos rivales que le impidieron intentar el empate con un triple que determinó la caída por 91 a 88. "No sé qué pasó, por qué no se pidió el tiempo muerto, yo pensé que me quedaba más tiempo", dijo el argentino. "Fue culpa mía, no reaccioné a tiempo", señaló el entrenador.
Sin embargo, el partido no se perdió allí, sino en el 2do cuarto cuando los Spurs permitieron muchos puntos de los hombres grandes rivales (Randolph y Gasol, a la postre goleadores con 25 y 17 tantos, respectivamente), que lo dejaron abajo en el tanteador por 15 puntos (52-37). Otras claves de la derrota fueron:
* 1) Que San Antonio no está defendiendo con toda la intensidad y confianza adecuadas.
* 2) Que Tony Parker aparece errático y desconcentrado en esta serie (anteanoche perdió 6 balones).
* 3) Que no se rota correctamente la pelota en la ofensiva para buscar el mejor tiro.
* 4) Que no aparecen los aciertos de tres puntos. San Antonio fue el mejor en ese rubro durante la temporada regular y ayer sólo convirtió 2 de 15, para un bajísimo 13% (sólo había tirado 12% -1/8- en el triunfo 97-90 ante Atlanta el 5 de este mes). Si su arma más letal no funciona, en parte porque el adversario impide esos tiros, muy difícil se le hará revertir la serie.
Pese a su codo maltrecho y la protección que le impide flexionar bien el brazo, Manu volvió a ser la figura con 23 puntos (4/10 dobles, 1/2 triples y 12/14 libres), más 3 rebotes, 5 asistencias y 3 pérdidas, en 35m28s.
El bahiense recibió todos los abucheos del público cada vez que tomó el balón y los adversarios no escatimaron detenerlo con golpes, como el que le propinó Tony Allen en el 3er cuarto, que lo obligó a ir al banco y hacerse atender por el médico.
"No parece estar jugando como si su brazo estuviera mal; me parece que lo hace sólo para impresionar", afirmó ayer el propio Allen, poniéndole un poco más de picante a la serie de por sí bastante recalentada. Cuando le comentaron esto a Manu, sonrió y respondió: "Bueno, me han acusado muchas veces de simular faltas, pero nunca pensé que me acusaran de simular lesiones también. Me encantaría no estar jugando con esta molestia y sin esta protección".
El argentino también agregó que no piensa perderse el partido de hoy por el nuevo golpe que recibió en la zona afectada. Lo mismo dijo Antonio McDyess, que se retiró lesionado en el último cuarto, por un golpe en el hombre que le afectó un nervio del cuello.
Muchas veces San Antonio estuvo contra la pared y reaccionó cuando menos se lo esperaba, ¿podrá hacerlo nuevamente? La incógnita se develará esta noche, aunque hay que puntualizar que la serie se pondrá más exigente todavía para los veteranos de los Spurs porque tendrán que jugar día por medio aun si logran igualar 2-2: miércoles, viernes y domingo, con viajes entre medio. Todo un gran reto.
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