PAOLA SUAREZ SE CONVIRTIÓ EN LA MÁXIMA GANADORA DE TÍTULOS DE GRAND SLAM EN EL TENIS ARGENTINO
En cada Grand Slam el tenis argentino tiene garantizado un lugar cerca del éxito con Paola Súarez. En la soleada tarde de Melbourne la argentina se convirtió en la abanderada de la Legión Argentina y se adjudicó el Abierto de Australia. Fue el quinto título de Grand Slam de su carrera.
La sincronización con su compañera, la española Virginia Ruano Pascual, fue perfecta para vencer a las rusas Elena Likhovtseva y Svetlana Kuznetsova por 6-4 y 6-3 en la final, y para ganar el torneo sin ceder un solo set. Las pícaras sonrisas de una de las duplas más simpáticas y luchadoras del circuito volvieron a saborear la gloria y por primera vez en suelo australiano.
Durante el primer set, Suárez y Ruano Pacual demostraron más oficio. Quedó muy claro la diferencia de categoría que había entre las dos duplas, pese a que son una pareja atípica, porque una juega en el fondo y la otra en la red. Leyeron muy bien el juego de las rusas y si no hubiera sido porque Kuznetsova sacó bien, el marcador habría sido más holgado. Los primeros dos games fueron un reflejo de lo que iba a ser el partido. A las rusas les costó conservar el saque mientras que Suárez y Ruano Pascual no perdieron ni un solo punto. Pero el punto de inflexión fue durante el sexto game, cuando las ganadoras levantaron tres break points (0-40) para ponerse 4 a 2 y tomar definitivamente el control del parcial. Volvieron a sufrir un poco con el saque de Poli Suárez dos games más tarde, cuando también tuvieron un quiebre en contra. Pero finalmente cerraron el primer set 6-4 sin resignar puntos.
Presenciando el partido de la pergaminense en el estadio Rod Laver estuvieron Carlos Tití Rodríguez (entrenador argentino de Justin Henin), su entrenador, Daniel Pereyra, Carol, una amiga, y su fisioterapeuta.
En el segundo set acentuaron las virtudes que habían mostrado en el arranque. Paola continuó con mucha movilidad en la red, leyendo bien el juego de las rusas y eligiendo bien los huecos para conseguir la ventaja. A Likhovtseva le quebraron tres veces el saque y pese a que perdió su saque Ruano cuando iban 5-1, no sufrieron como pasó en las semiifnales.
Fue la segunda final de la temporada para Suárez y Ruano Pascual, y nada menos que en el primer Grand Slam de la temporada. Anteriormente habían llegado a la final de Auckland. Por su victoria cobrarán un cheque de 200 mil dólares cada una.
Fue, entonces, el quinto título de Grand Slam para la dupla y para Suárez, y el primero en Australia. Previamente se habían adjudicado dos veces Roland Garros (2001 y 2002) y en dos oportunidades el Abierto de Estados Unidos (2002 y 2003). Sin embargo la cadena de éxitos no se detiene ahí ya que también ganaron el Masters en 2003. Lo único que les falta es levantar el trofeo en el tradicional césped de Wimbledon.
La victoria es una especia de revancha para las pupilas de Daniel Pereyra, debido a que el año pasado habían perdido la final con Venus y Serenas Williams. Suárez y Ruano Pascual están aprovechando muy bien la ausencia de las hermanas en el circuito femenino. Y hay un dato concluyente: llevan ocho finales consecutivas de Grand Slams. Sólo las superan Martina Navratilova y Pam Shriver con once.
Con la victoria, Paola estableció una nueva marca: se convirtió en la jugadora argentina —varón o mujer— con más títulos de Grand Slam, ya que Vilas ganó cuatro. Pero vale aclarar que la comparación entre singles y dobles es imposible, y menos con el más grande de la historia del tenis argentino.
Es el 22° título que ganaron como dupla. Mientras que Suárez ganó nueve más: siete con Laura Montalvo, uno con Patricia Tarabini y uno con la eslovaca Janette Husarova.
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