París: misterioso robo de joyas a los príncipes de Saboya
Los afectados han sido Emanuele Filiberto de Saboya, nieto del último rey de Italia, y su esposa. Fue también en París donde se produjo uno de los últimos grandes robos de joyas y objetos de lujo, el de Kim Kardashian.
El príncipe Emanuele Filiberto de Saboya, nieto del último rey de Italia y heredero de la desaparecida monarquía italiana, y su mujer, la actriz francesa Clotilde Courau, han sido víctimas de un robo en su casa de París. Aunque todavía se desconoce la cuantía de lo robado, el diario francés Le Parisien asegura que de la vivienda han desaparecido joyas valoradas en una cantidad de entre 200.000 y medio millón de euros.
Según informa ese mismo periódico, el robo ocurrió el pasado viernes mientras los príncipes se encontraban de vacaciones en Italia. La tarde de ese mismo día, sin embargo, Emanuele Filiberto y Clotilde de Saboya regresaron a su domicilio de París y descubrieron el robo, que al parecer tendría su origen en el hurto previo de un bolso que, dos semanas antes, había sufrido Clotilde en el metro de París.
Si bien la policía aún no lo ha confirmado, la prensa francesa especula con que los ladrones entraron en la casa del matrimonio con las llaves que guardaba en dicho bolso la princesa. A pesar del hurto, parece ser que Clotilde Courau no cambió la cerradura de su vivienda, facilitando así el robo de las joyas.
“Este tipo de robo rara vez es trabajo de amateurs. Para deshacerse de las joyas se necesita una buena red de cómplices, porque son reconocibles”, cita Le Parisien a una fuente de la investigación policial ya en marcha.
El robo de las joyas de los príncipes de Savoya coincide con el repunte de este tipo de delitos en la capital francesa, donde en 2018 se registraron 17.330 robos. Un aumento del 16% respecto a 2017 que en el caso de los distritos más ricos de la ciudad llegan incluso al 40%, y que este año sigue creciendo. Por ello, la policía había advertido a los vecinos de distritos como el XV, donde los príncipe Emanuele Filiberto y Clotilde tienen su casa, que depositaran sus joyas en la caja fuerte de algún banco cuando se ausentaran de París.
Curiosamente, en abril otro heredero de una monarquía extinguida, el príncipe Jean Christophe Napoléon, denunció el robo del anillo que le había regalado a su prometida, la condesa Olympia von Arco-Zinneberg, si bien la policía logró en ese caso atrapar poco después al culpable y recuperar la joya, valorada en un millón de euros. Peor suerte que los príncipe de Savoya tuvo de todos modos hace un par de años Kim Kardashian, a quien durante una estancia en París robaron a punta de pistola joyas por valor de 9 millones.
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