PELEA ENTRE PROXENETAS SANTAFESINOS
En la noche de ayer, cerca de la hora 20, dos hombres discutieron en la intersección de las calles San Martín y Lisandro de la Torre, es decir en plena peatonal y a una hora bastante concurrida para el fin de semana.
Durante la pelea –verbal hasta el momento- Jorge Cañete, de 35 años extrajo un arma blanca de entre sus ropas y arremetió contra Carlos Lociza, de 28 años. Luego de varios intentos fallidos, el primero logró apuñalar al segundo en la zona del pecho, por lo cual quedó tendido en el piso, a la vista de todos los transeúntes.
Al comprender lo que había sucedido, el agresor se subió a un automóvil Fiat Palio color azul, patente EDQ 421, y se fugó en compañía de una mujer. El herido fue asistido por “amigos” que aguardaban su retorno a bordo de otro coche y, además, se encargaron de perseguir al agresor para “hacer justicia”.
En la alocada carrera, ambos coches se dirigieron hasta la Iglesia Nuestra Señora de la Merced, donde sus ocupantes estacionaron e intentaron mezclarse entre los fieles, ya que se celebraba la Santa Misa, como es habitual cada domingo cuando cae la tarde.
El cura párroco de La Merced, Héctor Rucci, indicó que percibió lo que estaba sucediendo, ya que cayó en la cuenta de que había dos personas que no concurren habitualmente a la misa.
Sobre los sucesos, confirmó que “fue todo rápido pero después la gente se calmó y seguimos la misa. Es una situación inédita acá pero común en el resto de a ciudad y otras partes de la Argentina. Es una especie de vandalismo callejero y nosotros sufrimos las consecuencias”.
Cuando los victimarios fueron descubiertos, intentaron huir nuevamente, y en su trayecto atropellaron a dos mujeres que se conducían por el cantero central de Avenida Freyre, donde uno de los coches subió en tren de escape.
Finalmente, los amigos de la víctima consiguieron alcanzar a los agresores y se tomaron a golpes de puños hasta que un efectivo de la policía de la provincia –que no estaba en cumplimiento del deber- intervino y logró frenar la situación.
Carlos Lociza fue trasladado al hospital José María Cullen de esta capital, junto a las dos mujeres que fueron chocadas y el policía. El resto de los protagonistas del encuentro se dio a la fuga y, aún hoy, permanecen prófogos. El juez que entiende en la causa, Darío Sánchez, realizó los oficios pertinentes.
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