PIEDRAS BLANCAS FUNCIONARÍA SOBRE LA BASE DE UNA CONCESIÓN CAÍDA
Marzo de 2000: un dictamen interno municipal dice que “no se comprenden” las causas por las que el Complejo Piedras Blancas SRL sigue explotando parte de la Costanera Este, ya que la concesión cayó hace años. Por ese motivo plantea la necesidad de gestionar la inmediata devolución del predio a la Municipalidad, para hacer un nuevo llamado a licitación “en igualdad y transparencia”.
Mayo de 2000: a pesar de aquel dictamen, la Secretaría de Servicios Públicos municipal entrega la habilitación para que el local La Divina funcione como Casa de Fiestas, en el predio del Complejo Piedras Blancas SRL.
Cuando se les pregunta a los actuales funcionarios cuáles son las verdaderas razones de tamaña contradicción, se encogen de hombros y aseguran no tener respuestas sobre gran parte de las dudas que sobrevuelan el manejo de este sector de la ciudad.
En realidad, lo que ocurre en el presente es fruto de una larga historia -ya tiene casi 25 años- en la que se fue construyendo una verdadera cadena con algunos eslabones oscuros, que todavía hoy parecen no tener explicación.
La historia se inició el 25 de abril de 1980, cuando la Municipalidad autorizó a Alfredo Federico Augusto Block a constituir las sociedades Aerosilla Santa Fe SRL y Complejo Turístico Piedras Blancas SRL. En 1983, el entonces intendente Enrique Muttis resolvió revocar la concesión a Block porque la empresa Ferrocarriles Argentinos había dejado sin efecto el permiso para que los pilares del ex puente fueran utilizados para la aerosilla.
Sin embargo, el Complejo Turístico Piedras Blancas SRL -que comprendía todo lo que hoy se conoce como Costanera Este- continuó siendo explotado por Dante Osvaldo Busaniche, aun cuando la concesión se había entregado inicialmente a Block.
En 1998, durante la gestión del intendente Horacio Rosatti, se inicia la construcción de la Costanera Este tal como hoy se la conoce, lo que incluyó el refulado de toda la zona. Esto, obviamente, produjo una inmediata revalorización de este sector que luego se transformaría en uno de los principales centros de atracción de Santa Fe. El nuevo paseo es inaugurado en agosto de 1999.
A principios de 2000, Busaniche se presentó en la Secretaría de Servicios Públicos de la Municipalidad -por entonces a cargo de Alejandro Rossi, actual subsecretario de Seguridad de la provincia-, pidiendo autorización para conformar una Unión Transitoria de Empresas con una reconocida inmobiliaria local.
Entonces, Rossi puso el tema en manos del asesor jurídico de la Secretaría, el Dr. Mario Barucca, quien emitió el dictamen 032/00.
CONCESIÓN CAÍDA
En dicho dictamen, Barucca dice que “no se comprenden las causas que han permitido que el Complejo Turístico Piedras Blancas SRL continúe explotando la concesión… Se debe proceder sin más a solicitar la devolución voluntaria por parte de Piedras Blancas SRL de todo el complejo, no autorizar ningún tipo de emprendimiento solicitado por esta sociedad, como así también proceder a la inmediata clausura del predio multifuncional conocido como La Divina”.
Según Barucca, “el señor Dante Busaniche y/o complejo Turístico Piedras Blancas SRL no es más el concesionario de dicho predio… La concesión fue otorgada al Sr. Alfredo Block… Pero en virtud de su fallecimiento, ocurrido el 8 de noviembre de 1994, y teniendo en cuenta que los contratos fueron celebrados por su carácter intuitu personae -lo que significa que la concesión fue otorgada exclusivamente a Block por sus condiciones personales- la concesión por sí debe caer”.
El abogado Barucca insiste en que, al haber sido revocado el contrato de concesión por parte de Muttis, “la sociedad se ha quedado sin objeto comercial y por ende no existe. Razón por la cual, cualquier invocación que haga el Complejo Turístico Piedras Blancas SRL es nula. Nula porque la sociedad como tal no existe, y nula porque la concesión en sí ha sido revocada”.
En 1997, Busaniche devolvió voluntariamente a la Municipalidad el sector donde hoy se levantan los paradores Costa Juárez y Triferto, que sí son fruto de un llamado a licitación y que recibieron los terrenos adjudicados luego de presentar sus respectivas ofertas. Sin embargo, Busaniche siguió manejando la porción de tierra donde hoy funciona el Complejo Piedras Blancas, tal como él mismo lo reconociera en una nota enviada recientemente a El Litoral.
Pero según el asesor legal de la Secretaría de Servicios Públicos, “se deberá proceder a gestionar la devolución” de este terreno y, “a posteriori, llamar a licitación para la concesión del predio de acuerdo con nuevas pautas licitatorias que permitan una igualdad y transparencia de ofertas”.
El contenido de este dictamen fue revelado recientemente por la revista Tercer Mundo y ratificado por las propias autoridades a El Litoral. A pesar del mismo, la Municipalidad habilitó el local conocido como La Divina para que funcione como Casa de Fiestas.
EL TEMA LLEGA AL CONCEJO
Esta situación terminó repercutiendo directamente en el seno del Concejo Municipal. Ante el planteo de algunos concejales de la oposición, el cuerpo aprobó el 26 de abril de 2001 -con la firma del entonces presidente Alfredo Hediger-, la resolución 8.588 para que “el Departamento Ejecutivo, a través de Fiscalía municipal, proceda a iniciar las gestiones necesarias tendientes a regularizar la situación de la concesión otorgada, actuando conforme a las normativas vigentes”.
Ante la falta de respuesta municipal, el concejal Leonardo Simoniello, de la Unión Cívica Radical, reclamó información al entonces intendente Marcelo Alvarez mediante una nota.
Luego, se presentó un nuevo pedido de informes el 10 de mayo de 2001. Y otro en julio de aquel año.
En todos los casos, y a pesar de la insistencia, la respuesta del Ejecutivo siguió siendo la misma: silencio absoluto.
Una larga historia
25 de abril de 1980. La Municipalidad autoriza a Alfredo Federico Augusto Block a constituir las sociedades Aerosilla Santa Fe SRL y Complejo Turístico Piedras Blancas SRL.
Julio de 1983. Ferrocarriles Argentinos deja sin efecto el uso de los pilares para el funcionamiento de la aerosilla.
16 de octubre de 1990. El intendente Enrique Muttis revoca la concesión otorgada a Alfredo Block.
8 de noviembre de 1994. Muere Alfredo Block.
Junio de 1998. Se inician los trabajos de construcción de la Costanera Este, tal como hoy se la conoce. Esto produce una rápida revalorización de la zona, gracias a la inversión de fondos públicos.
Agosto de 1999. Se inaugura la nueva Costanera Este.
Principios de 2000. Dante Busaniche pide autorización para conformar una UTE en el marco de la explotación del Complejo Piedras Blancas, predio que maneja a pesar de que inicialmente fue concesionado a Block, intuito personae.
21 de marzo de 2000. Un dictamen legal interno del municipio dice que “Dante Busaniche y/o el Complejo Turístico Piedras Blancas SRL no es el concesionario de dicho predio”.
3 de mayo de 2000. A pesar de aquel dictamen, la Municipalidad autoriza al local La Divina a funcionar como “Casa de Fiestas”.
26 de abril de 2001. El Concejo aprueba la Resolución 8.588, pidiendo al Ejecutivo que, a través de Fiscalía municipal, “regularice la situación de la concesión, actuando conforme a las normativas vigentes”.
Mayo de 2001. Se presenta un pedido de informes desde el Concejo. No hay respuesta.
Julio de 2001. Se presenta otro pedido de informes desde el Concejo sin que sea respondido.
Porqué
La tarea orientada a esclarecer las características de la concesión de la Costanera Este a distintas firmas y de establecer sus condiciones de funcionamiento, no persigue otro objetivo que el de transparentar situaciones confusas y contribuir a la restitución de la ley en una ciudad arrasada por la anomia.
Sin reglas, la convivencia se hace extremadamente difícil y se espantan las inversiones. Después de los padecimientos provocados por el drama del Salado, parece haberse despertado en distintos sectores y en las mismas autoridades la necesidad de ordenar la ciudad, de hacerla previsible, “normal”, más segura en todos los sentidos y, por lo tanto, de prevenir situaciones enojosas, peligrosas o dañosas.
El Litoral concuerda con esta voluntad de pasar en blanco los múltiples aspectos oscuros de una ciudad profundamente degradada. Y por eso se compromete una vez más a trabajar por un lugar mejor.
Es con ese propósito que abordamos este tema, en el que todas las partes involucradas han expresado sus puntos de vista. Costó mucho trabajo reunir la información que hoy brindamos, pero valió la pena.
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